Estuvo expuesto en el museo de arte de Sompo en Tokio durante 35 años, pero recientemente es objeto de una batalla legal centrada en una venta anterior en Alemania, antes de la Segunda Guerra Mundial.
La familia del antiguo propietario del cuadro, el banquero judío Paul von Mendelsohn Bartholdy, presentó el mes pasado una demanda en Illinois exigiendo la devolución de la obra y cientos de millones de dólares por daños y perjuicios.
Afirman que la predecesora de Sompo, Yasuda Fire & Marine Insurance, adquirió el cuadro "ignorando imprudentemente su procedencia, incluida la venta forzosa del cuadro por Mendelssohn Bartholdy en la Alemania nazi en 1934".
"Sompo Holdings ha empleado indebidamente el cuadro para cosechar miles de millones de dólares de enriquecimiento injusto mediante una sofisticada estrategia de marca", decía la demanda.
"Los demandados han explotado comercialmente como emblema corporativo lo que, desde hace tiempo, saben que es una obra de arte manchada por los nazis", añadió.
Sin embargo, Sompo Holdings defendió la propiedad del cuadro en un comunicado enviado a la AFP el martes, en el que afirma que "rechaza categóricamente las acusaciones de delito formuladas en la demanda".
La empresa "tiene la intención de defender enérgicamente sus derechos de propiedad sobre 'Girasoles'", añadió Sompo.
No es la única obra de arte que los herederos quieren recuperar.
Presentaron demandas similares en otros lugares y, en 2020, la Galería Nacional de Arte de Washington DC devolvió a la familia un dibujo de Picasso.