El verano siempre da para conocer a alguien, ir a comer, caminar, el cine, hasta ir por unos drinks. Tras horas en las aplicaciones de ligue o te animaste a invitar a alguien quedar en algún plan. Si bien el lugar puede no ser lo más importante, hay temas o discusiones que es mejor sacarles la vuelta y no ponerlos a la mesa si no quieres tener una mala pasada.
¿Primera cita? No hables de esto
Esta breve guía basada en los resultados de una aplicación para citas , te puede evitar pasajes peligrosos o incómodos en alguna conversación para lograr una segunda cita, podría fallar, pero simplemente evita estos temas:
No hay necesidad de hablar de tu pasada relación
Suena obvio y lo más evidente. Es claro que que hablar de tu ex mientras intentas seducir a alguien (en condiciones normales) no resulte una buena idea y lo menos posible es que esto ocurra en tu primera cita. Aunque el tema puede aparecer lo mejor es evitar llegar a abordarlo, simplemente no te conviene.
Si ves el punto de vista del lugar de la persona con la que hablas por un momento y comprenderás lo poco inspirador que puede resultar ese tema de conversación. Ese tema siempre se puede hablar, pero a su debido tiempo, no tu carta de presentación.
Tus problemas no son un tema de conversación
Entre adultos hay temas que debemos evitar cualquier conversación que te haga parecer alguien que no eres o que pueda generar rechazo a tu cita. Tus problemas personales o de trabajo son uno de esos temas que no deberías abordar.
Además, hay que definir esos "problemas", por supuesto hablando de problemas reales. Porque en ocasiones existen complicidades se crean cuando te das cuenta de que tu cita y tú se encuentran con las pequeñas dificultades del día a día. Si en una conversación sobre celulares mencionas que el tuyo tiene problemas con la carga, eso solo es un lugar común, aunque esto no se eleve a un nivel de desagrado mayor, por lo que podría extenderse una conversación respecto a estos desaguisados diarios.
Temas familiares ponlos aparte
Los asuntos personales y familiares se encuentran entre los temas más delicados para una primera cita. Tener en claro que apenas estás conociendo a una persona, por lo que compartirle temas complicados o que no pueda entender con todo el contexto, y menos si no conoce tu vida personal y familiar.
Cuida los comentarios sobre la apariencia de tu cita
Puede parecer inofensivo y que lo hagas de buena fe, no conoces las fijaciones de tu cita y es posible que puedas señalar algún aspecto (muy) delicado. Por lo que hay que ser delicado en exponer el tema sobre la apariencia física. Por supuesto, es normal y recomendable decirle “qué bien te ves”, pero asegúrese de que cada cumplido solo pueda interpretarse en un sentido positivo.
No hables del futuro de forma explosiva
Durante una cita, siempre hay un lugar a un futuro y a dónde podría llegar una relación. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado cuando se habla del futuro en una cita. Es decir, hablar del número de hijos que quieres tener o los planes de una boda, ¡no lo menciones!, podrías generar una respuesta poco positiva.
Para una cita sin duda lo más importante es sostener buena comunicación, tener la sensibilidad de poder leer entre líneas y ver los pequeños mensajes que acompañan los silencios y gestos. ¿Parece que se aburre? ¿Somos compatibles? ¿Habrá una segunda cita? Son el lugar común todos buscamos compartir con alguien, por lo que ahora lo más importante es la apreciación humana de una relación.