Diez red flags para que salgas corriendo de una primera cita
Pide la comida por ti
Si van a cenar, elige la comida por los dos, sin consultarte antes. No necesitas esa clase de persona controladora en tu vida.
Critica a su ex
No tendría que estar hablando de él o ella en primer lugar (ya habrá tiempo para eso, si la cita prospera). Sin embargo, el que hable mal es una señal muy posible de narcisismo. Además, claramente sigue atormentado por su pasado.
Trata mal a la gente de servicio
Les habla golpeado, les truena los dedos y tiende a la prepotencia. Con un poco de confianza te va a tratar así también, y claramente ya no estás para esas cosas.
Romance excesivo
Apenas es la primera cita y ya te trata como si llevaran la vida juntos, y no sólo eso: su grado de cursilería es tal que no puedes decir que está muy bonito el piso porque recibirás un: “sí, pero no tan bonito como tú”, como respuesta. Ew. Evita a la gente que actúa como si tuviera un vestido de novia en la cajuela del coche en la primera cita, pues es señal de dependencia.
Llega tarde a la cita sin explicación alguna
Sí, vivimos en una ciudad caótica y obviamente la regla de los 15 minutos de tolerancia es una atención básica para cualquier pobre habitante de la CDMX. Sin embargo, si al menos cinco minutos antes de la hora acordada tu date no te avisa que va a llegar tarde, huye. ¿Qué puedes esperar de una persona que no tiene ni el más mínimo respeto por tu tiempo?
Tienen demasiadas cosas en común
Si la conversación es un “¡yo también!” interminable y son fans de la misma banda, el mismo escritor, el mismo autor, el mismo restaurante, ten por casi seguro que no es porque se trate de que es el amor de tu vida sino que ya te stalkeó en redes sociales y está tratando de impresionarte. Eso a su vez habla de una persona tóxica y controladora. Todos stalkeamos, eso es un hecho. El problema está en moldear tu personalidad para manipular o impresionar a la otra persona.
Se la pasa en el celular todo el tiempo
Si sales con alguien y es incapaz de ponerte atención durante un par de horas, claramente estás ante alguien sin educación y no valora tu tiempo ni tu atención. La gente suele tener emergencias, sí, pero aceptémoslo: son casos raros, y en esa situación, lo mejor es avisar antes. Un “perdón si de repente veo el celular. Soy doctora y tengo un paciente en observación” o un “Tengo que estar al pendiente de la oficina porque nos urge mandar equis cosa” te toma dos segundos de explicación.
No habla de sí mismo
La cita parece un interrogatorio porque quiere saber todo sobre ti pero no revela nada sobre él o ella, ni aunque preguntes. No sólo es perturbador, sino que es señal de que la persona te está estudiando cuidadosamente y te está calificando. Una cita debería de sentirse como una conversación, no como un examen.
Apoditos de amor
Si apenas es la primera cita y ya está usando nombrecitos como “guapo”, “baby”, “bombón” y demás cursilerías, por más que sientas bonito, huye. Esos apodos se construyen con tiempo, cariño y conocimiento, cosas que no se logran en una primera cita. Por lo tanto, significa que es muy probable que hablen así en todas sus citas. No te creas el especial.
Todas tus historias se tratan de ella/él
Le cuentas de tu viaje a París y responde haciendo toda una crónica del suyo. Te fue increíble en tu trabajo, le fue mucho mejor. En una conversación es natural que nos sintamos identificados con algo y queramos compartir nuestra experiencia. Sin embargo, cuando todo el tiempo quiere hablar de sí en vez de establecer un verdadero intercambio de ideas y experiencias, claramente estás lidiando con una persona narcisista.
Se queja de los precios de todo
Si tu cita tiene la necesidad de comentar y quejarse sobre el precio de absolutamente todo, desde la comida hasta el viaje que hizo el año pasado, aléjate. Las primeras citas no son escenarios para hablar de finanzas personales.
