En la pandemia, el porno tiene una lección vital que enseñarnos a todos
The New York Times publicó un reportaje en el que expertos aseguran que los protocolos de seguridad del porno deberían reproducirse para frenar la pandemia de coronavirus.
Si existe una industria que ha sabido reinventarse frente a una crisis sanitaria, es la de la pornografía. A finales de los 90, ésta travesó uno de sus momentos más complicados debido a la epidemia de HIV, pero sobrevivió gracias a una serie de protocolos que redujeron al mínimo los niveles de contagios en el set.
Esta estrategia podría ser empleada en muchos otros ámbitos durante la pandemia de Covid-19, según sugiere un interesante reportaje de Michele C. Hollow para The New York Times. “Podemos aprender mucho sobre medidas de seguridad si escuchamos a un productor de pornografía”, explicó a este diario Parry N. Halkitis, decado de la escuela de Salud Pública de Rutgers.
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Su aseveración se basa en la estrategia que adoptó la industria para adultos luego de que en 1998 el actor Mark Wallice falsificara un prueba de VIH y, estando infectado, realizara escenas con varias actrices.
Un contagio de este tipo es muy difícil que ocurra hoy en día debido en la industria porno debido al alto parámetro de seguridad que adaptaron, llamado comúnmente en la industria porno las Cuatro T: target (ubicar), test (análisis), treat (tratar) y trace (rastrear). Desde entonces, los actores forman parte de un estricto programa de seguridad llamado PASS, en la que los actores se hacen pruebas sobre enfermedades infecciosas de transmisión sexual cada 14 días.
Pese a que la complejidad de la pandemia de coronavirus es mayor a la del HIV —debido a que se transmite a través del sistema respiratorio y el virus SARS-CoV-2 puede vivir hasta varios días en diferentes tipos de superficies y, además, por su periodo de incubación un infectado puede arrojar resultados negativos— los expertos indican que las medidas de esta industria podrían ser un buen modelo a aplicarse en el futuro en distintos ámbitos laborales para controlar brotes que repercutan en la salud pública y la estabilidad económica de las empresas y las comunidades.
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“Tenemos que superar la idea de que es una información que viene de ese negocio”, subrayó Ashish Jha, director de Harvard Global Health Institute. El portal Stat News, en mayo de 2020, fue el primer medio que publicó una nota al respecto: La razón por la que el porno tiene mucho que enseñarnos en la era del Covid 19. En este reportaje, la periodista Usha Lee Macfarling ahonda con Ashih Jha sobre las razones por las que los protocolos del porno pueden ser una bruja en este territorio nuevo e inhóspito.
“En muchos sentidos, ellos [la industria del porno] están aplicando un modelo que nosotros estamos intentando con el covid-19”, explicó el especialista de Harvard Global Health Institute. “La industria para adultos nos enseña con un concepto probado, que esto puede funcionar. Simplemente debemos reproducirlo a mayor escala”.
Las filmaciones de películas porno se pausaron desde el 15 de marzo en Estados Unidos y están a la espera de que el gobierno les dé luz verde. Una de las medidas que adoptarán, además del la medición de la temperatura y otros síntomas, así como el uso de mascarillas del equipo e filmación, no incluidos los actores— es que quienes protagonicen las escenas sexuales sean actores porno que son pareja en la vida real para evitar contacto y el riesgo de contagio entre personas que no ha interactuado fuera de set, según explicó Mike Stabile, director de comunicación de Free Speech Coalition, la asociación de mercado de este negocio.
“Tenemos que tomar todas las herramientas necesarias, incluso las que surgen en la industria del porno, y aplicar todo lo que limite el esparcimiento del coronavirus”, remató Parry N. Halkitis, decado de la escuela de Salud Pública de Rutgers.
