En los últimos años, el fenómeno del blanqueamiento de los corales ha sido un gran problema en los océanos a causa del cambio climático y esto es extremadamente preocupante para el planeta, pues una vez que los corales pierden sus vibrantes y característicos colores, los ecosistemas de arrecifes -de los que dependen las personas y la vida silvestre- se deterioran.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, entre 2014 y 2017, alrededor del 75% de los arrecifes tropicales de coral de todo el mundo fueron víctima del estrés debido a temperaturas suficientemente altas capaces de provocar el blanqueamiento. Para el 30% de los arrecifes alrededor del mundo, ese estrés por calor fue suficiente para matar a los corales.
Cómo afecta la vida marina
Básicamente, sin corales saludables en los océanos, no hay vida, pues miles de animales marinos dependen de los arrecifes de coral para sobrevivir, incluyendo algunas especies de tortugas marinas, peces, cangrejos, camarones, medusas, aves marinas, estrellas de mar y muchas más, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Los arrecifes de coral proporcionan refugio, zona para desove y protección ante los depredadores. También contribuyen con otros organismos desde la base de la cadena alimenticia de los océanos. A medida que los ecosistemas de arrecifes colapsan, las especies que ya están en riesgo pueden enfrentar la extinción.