Es imposible no pensar en París sin sus extravagantes shows de cabaret. Espectáculos que han marcado la vida nocturna de la capital francesa. Los tiempos han cambiado y uno de sus emblemáticos lugares para espectáculos de este estilo cerrará sus puertas dejando un hueco en las noches de cabaret: Lido.
El cabaret Lido se despide de su famoso espectáculo
Las bailarinas y los espectáculos nocturnos de cabaret del famoso club parisino Lido, en Campos Elíseos, están llamados a desaparecer después que su nuevo propietario confirmara el jueves despidos masivos.
El Lido, nació luego de la Segunda Guerra Mundial, ha atraído durante más de siete décadas con sus picantes espectáculos de baile, en las que aparecían altísimas mujeres con plumas, tacones altos y poco más.
Aunque ha tratado de modernizar sus actuaciones y adaptarse a los tiempos, el local lleva años perdiendo dinero y cambió de manos a finales de 2021.
El nuevo propietario, es el gigante francés de la hostelería Accor, mismo que comunicó el jueves al personal que despediría a 157 de los 184 empleados, entre ellos su compañía de bailarinas, indicaron varias fuentes a la AFP.
"El Lido está acabado. Todo el personal artístico, es decir unas 60 personas, desaparecerá", dijo una fuente sindical, que pidió el anonimato.
Accor tendría la intención de convertir el local en un recinto para espectáculos musicales.
Los bailes de cabaret aparecieron por primera vez durante la "Belle Époque" francesa, a finales del siglo XIX, cuando la capital era un hervidero de artistas.
El Moulin Rouge sigue siendo el espectáculo más conocido de la ciudad, en gran parte gracias a la publicidad de la película homónima de Bas Luhrmann en 2001.
La pandemia de covid-19 asestó un duro revés al Lido, ya que las restricciones le obligaron a cerrar temporalmente y paralizaron además el turismo y los viajes internacionales, lo que alejó a su principal clientela.
Los cambios en la legislación sobre el bienestar animal también acabaron con la presencia de animales exóticos.
Y los cambios en la actitud hacia las mujeres y la desnudez hicieron que su espectáculo se considerara cada vez más anticuado.
Así será el ocaso de un lugar que dio espacio a las emblemáticas noches de París.