1 Hotel Central Park, el hotel neoyorquino que debes conocer

Barry Sternlicht, fundador de esta cadena, asegura que su concepto surgió de una idea muy simple: “El mundo en el que vivimos es hermoso y queremos que se mantenga así”. Con solo pararse delante de su fachada, cuyos primeros tres pisos están recubiertos de madera y plantas, los huéspedes pueden experimentar la certeza de que también en su interior disfrutarán de pequeñas dosis de naturaleza y arte.

Las texturas, la vegetación y los entornos naturales de Central Park fueron las fuentes de inspiración para el diseño de este hotel que cuenta con 229 habitaciones y suites.

Dentro del edificio, los espacios interiores y exteriores fluyen con naturalidad y se esconden rincones en los que los visitantes pueden descansar, relajarse y disfrutar de momentos de tranquilidad. Como parte de la construcción se han reciclado y reutilizado materiales como la madera de las torres de agua que en el pasado se encontraban por la ciudad.

A su filosofía de bienestar se suma la propuesta de comida estacional creada por el chef Jonathan Waxman para el restaurante Jams –con capacidad para 100 comensales–, un bar con snacks de temporada y cócteles insignia, espacios comunes que pueden funcionar como áreas de trabajo o descanso, gimnasio y la proximidad a las mejores zonas de compras y entretenimiento. Es así como la esquina de la calle 58 y la Sexta Avenida es una dirección que no debes pasar por alto durante tu próxima visita a Nueva York.