Los viajes en carretera siguen todo un ritual: se hace una playlist específica para el camino, el coche se equipa con botana para cuando haga falta y se arma un itinerario que puede modificarse una y otra vez. Hoy, como nunca antes, las carreteras nos permiten volver a viajar y disfrutar tanto del recorrido, las desviaciones y paradas de última hora, como del destino final. A solo un vuelo de distancia desde la Ciudad de México, estas cuatro rutas recorren los parques nacionales, playas, viñedos y enclaves culturales de Estados Unidos. Y ahí, entre carreteras principales y caminos secundarios, nos recuerdan los verdaderos placeres de la vida: la música, la comida, la desconexión, la espontaneidad y el tiempo compartido.
One for the Road: Cuatro road trips por Estados Unidos
La calma de la costa: Boston, Cape Cod, Martha’s Vineyard, Rhode Island, Nueva York
El viaje en carretera de Boston a Nueva York toma alrededor de cuatro horas, pero la ruta es perfecta para una escapada de fin de semana, y sus playas solitarias y cabañas en medio del campo invitan a vivir días tranquilos e íntimos en pareja. Aunque puede recorrerse en cualquier mes del año, el final del otoño es el mejor momento para visitar la costa este del país por el cambio de colores en el paisaje y las pocas lluvias.
Antes de salir a carretera hay que caminar por Boston y empaparse de su historia y cultura –algunas de las paradas imperdibles son el Faneuil Hall, convertido en un espacio culinario, y el barrio histórico Beacon Hill. De ahí, toma una hora llegar a la costa de Cape Cod: en la punta de la bahía está Herring Cove, la única de sus playas que mira hacia el oeste y, por lo tanto, el mejor punto para ver el atardecer. Al sur, a solo unos minutos en ferri, está la isla Martha’s Vineyard, decorada por faros y cabañas de madera, perfectas para refugiarse de la brisa helada de los últimos meses del año. De vuelta al camino, toma dos horas llegar a Rhode Island para probar los mariscos frescos de Newport en restaurantes como Mooring o Fluke Wine Bar. Ahora solo queda tomar la carretera costera para ir junto al mar hasta la última desviación a Manhattan.
Para disfrutar el viaje, el Cadillac XT4 ofrece distintos modos de manejo, como el tour, para un recorrido cómodo, o el snow/ice, para mayor control en los caminos resbaladizos por la lluvia. Además, está equipado con la última tecnología de seguridad al interior y exterior, y tiene un sistema de sonido con 13 bocinas Bose para disfrutar la música en el camino.
Historias de música y tragos: Chicago, Nashville, Memphis, Nueva Orleans, Austin
La historia del blues y el jazz de Estados Unidos atraviesa el país de norte a sur, y forma una ruta que pasea por museos, diners clásicos y bares con música en vivo. El recorrido se extiende por más de 2,500 kilómetros y vale la pena dedicar entre ocho y 10 días para disfrutarlo entre amigos.
Todo empieza en Chicago, que presume una escena cervecera en pleno auge en espacios como Motor Row Brewing, en donde cada noche hay sesiones de blues en vivo. La siguiente parada es Nashville, que reúne más de 120 locales de música independientes, además del Country Music Hall of Fame y Studio B, llenos de recuerdos de Elvis Presley, como su Cadillac Series 75 Fleetwood de 1960.
A tres horas de viaje está Memphis, sede del Stax Museum of American Soul Music y la histórica Beale Street, que hoy está rodeada de bares y tiendas de vinilos, y parece estar permanentemente sonorizada por artistas callejeros. El road trip continúa hacia Nueva Orleans, la capital del jazz. Para escucharlo, hay que visitar el Preservation Hall y Tipitina’s, o caminar por Bourbon y Frenchman Street. Austin es el destino final para cerrar el viaje con rock y música indie en vivo en Mean Eyed Cat o Dozen Street.
La Mercedes Benz GLE es perfecta para un viaje grupal gracias a la posibilidad de adaptar el amplio espacio para tener más plazas. Tiene dos motores –uno de gasolina y otro eléctrico como asistencia para alcanzar mayores niveles de potencia al acelerar– y transmisión automática de nueve velocidades que ofrece un manejo muy cómodo.
Naturaleza árida: Gran Cañón, Parque Nacional Zion, Parque Nacional del Cañón Bryce, Parque Nacional de los Arcos
El suroeste de Estados Unidos, en donde se encuentran Nevada, Arizona y Utah, reúne algunos de los parques nacionales más sorprendentes del país. Por su clima desértico, las mejores temporadas para visitarlo son la primavera y el inicio del otoño, y este recorrido toma alrededor de una semana. Todos los parques tienen senderos con distintos niveles de exigencia, así que este es un viaje ideal para hacer en familia.
La ruta comienza en Las Vegas, en dirección al Gran Cañón. Aquí hay que pasar al menos una noche para recorrer los distintos senderos y practicar rafting en el río. Entonces, el viaje sigue hacia Utah, pero antes vale la pena hacer una parada en Flagstaff, sede del observatorio Lowell, que tiene varios telescopios de libre uso para ver el cielo oscuro lleno de estrellas.
La siguiente parada es el Parque Nacional Zion, con sus acantilados rocosos, jardines colgantes y albercas naturales. Y a poco más de una hora está el Cañón Bryce, famoso por sus formaciones rocosas empinadas en tonos pastel que se aprecian mejor desde el sendero elevado The Fairyland. El último parque es el Parque Nacional de los Arcos, cuyo nombre hace referencia a los más de 2,000 arcos de piedra caliza tallados naturalmente. El viaje termina al norte, en Salt Lake City, para volar a casa.
Por su espacioso interior con tres filas de asientos para siete pasajeros, la Lincoln Aviator es la SUV ideal para un viaje familiar. Y su techo panorámico Vista Roof ofrece vistas ininterrumpidas durante todo el recorrido. Además, está equipada con un motor de 400 hp y suspensión adaptativa para suavizar los caminos rocosos y sin pavimento de la ruta.
Los sabores del oeste: San Francisco, Sonoma, Valle de Napa, Sacramento, Lake Tahoe
Los caminos del norte de California ofrecen la calma necesaria para un viaje en solitario, sin prisas y con la libertad de ampliar o reducir el itinerario. Entre abril y mayo, el clima de San Francisco y el valle de vinos es cálido, mientras que aún hay nieve en las montañas de Lake Tahoe, así que es un buen momento para seguir esta ruta y vivir todas las experiencias que ofrecen sus dos temporadas.
San Francisco se debe conocer con calma. Además de visitar sus principales atractivos, como Alcatraz o Haight Street, vale la pena probar los mariscos frescos de su bahía en restaurantes como Swan Oyster Depot, Fish o Cala.
Después de cruzar el Puente Golden Gate, al norte de la ciudad, toma una hora llegar al valle vinícola. En Sonoma está Buena Vista Winery, la primera bodega de vinos de California, que funciona desde 1857, y en el Valle de Napa está Silver Trident Winery, uno de los salones de degustación más nuevos de la región. Para comer, los imperdibles son Ottimo, un mercado italiano con pizzas al horno, quesos y vinos, y Lucy Restaurant and Bar, con un menú fresco y de temporada basado en la pesca del día y las cosechas de su jardín. El mejor tramo de la carretera empieza aquí, en dirección a Lake Tahoe: el paisaje que la rodea cambia poco a poco, y un denso bosque de pinos reemplaza las cepas de vino. A la mitad del camino está Sacramento, que tiene una creciente escena cafetera artesanal. Para conocerla, hay que hacer una parada (o varias) en Temple Coffee, Insight Coffee Roasters u Old Soul Co., que también vende pan artesanal.
Ya en el lago se puede practicar paddle board, veleo, windsurf y kayak, y en los meses de verano es posible nadar. Además, según la temporada, en las montañas hay esquí y snowboard o senderismo, escalada en roca y sesiones de yoga. En el pueblo también vale la pena disfrutar los sabores y vinos de california en los restaurantes Jake’s on the Lake y Stella, y la vinoteca Uncorked.
Para un viaje largo en solitario, el BMW Serie 4 Convertible ofrece un manejo cómodo y seguro, con un motor de 326 hp. El diseño de la cabina está completamente centrado en el conductor: las pantallas y el pánel de control tienen una disposición optimizada para mantener la vista al frente. Además, tiene una selección muy amplia de sistemas de asistencia de manejo.