Un robot hace cocteles con 25 botellas que cuelgan boca abajo del techo, otro talla bolas de hielo perfectas en la fracción del tiempo que le toma a un humano con un cuchillo y un picahielo.
Los bartenders robot están sacudiendo la cultura de los cafés y bares de Corea del Sur a medida que el país pasa de un distanciamiento social intensivo a lo que el gobierno llama "distanciamiento en la vida cotidiana".
Y se ven elegantes haciéndolo también.
Con un chaleco a medida y una corbata de lazo, el robot Cabo, de 1.83 metros de altura, 'narra' sus acciones mientras talla hielo para un whisky en las rocas detrás de la barra en el Coffee Bar K en Seúl.
"¿Ves esto? Se ha hecho una hermosa bola de hielo. Disfruta un poco de whisky frío", dice en coreano.
Cabo hizo su debut en 2017, pero su presencia es particularmente tranquilizadora ahora que el bar busca alentar a los clientes a regresar a sus instalaciones después del brote de coronavirus.
"Dado que este espacio generalmente está lleno de personas, los clientes tienden a sentirse muy ansiosos", dijo Choi Won-woo, un cantinero humano que prepara las bebidas. "Creo que se sentirían más seguros si el robot sirve el hielo en lugar de hacerlo nosotros mismos".
En el Cafe Bot Bot Bot, donde un brazo robot sacude mojitos y otros cocteles, el gerente, Kim Tae-wan, también señaló que el 'drink bot' puede proporcionar una calidad consistente a sus mezclas.
Los clientes parecían alentados por la seguridad que proporcionaban los robots, aunque uno señaló una cualidad crítica de la que carecen estos 'trabajadores'
"Es un poco decepcionante que no puedas hablar con ellos", dijo Moon Seong-eun, estudiante universitaria de 21 años.
"Una de las cosas buenas de ir a un bar a beber es que puedes conversar con ellos sobre las bebidas o sobre mis preocupaciones", comenta.
