Las abejas son mucho más que un pequeño insecto con el que los seres humanos compartimos el planeta, pues son las encargadas de polinizar vegetales en parcelas cercanas a sus colmenas, lo que contribuye a mejorar la biodiversidad, para que después, los polinizadores como pájaros, mariposas y murciélagos transporten el polen de flor en flor para fertilizar a las plantas. Este proceso permite la germinación de semillas y el crecimiento de frutos, es decir, sin abejas no habría alimentos.
Dado lo anterior, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 20 de mayo el Día Mundial de las Abejas, para llamar la atención sobre la importancia de preservar a este pequeño insecto y otros polinizadores.