¿No quieres cruda? La clave está en lo que tomas
El mejor lubricante social, sinónimo de una buena fiesta, un gran remedio para el estrés... sí, el alcohol es sinónimo de muchas cosas que amamos, pero también es un diurético poderosísimo, que nos hacer perder más líquidos de los que consumimos, y con ello nos trae una deshidratación que desemboca en uno de los males más indeseables: las crudas .
Y aunque la deshidratación no es responsable de todas las molestias de la resaca, sí lo es de una parte considerable de ellas. ¿Lo estás sufriendo? Aquí te decimos cómo rehidratarte y volver a la normalidad.
Toma agua
Suena tonto y obvio que mencionemos esto, pero verdaderamente es necesario profundizar en el tema. ¿Te levantaste crudísimo y te tomaste un litro entero de agua en tiempo récord? Está bien, pero no se trata de eso. El objetivo es mantenerte hidratado todo el día.
Más que tomar mucha agua de golpe y olvidarte el resto del día, se trata de dosificar a lo largo del día. Una buena opción es tomar doce vasos de agua (es decir, tres litros), a lo largo del día. Toma uno cada hora, y ya la hiciste.
VIDEO: GAMORA HABLA ESPAÑOL Y TOMA MATE.
Electrolitos
Con el agua que pierdes, también se van electrolitos valiosos para tu bienestar, así que debes reponerlos lo antes posible. Sueros, bebidas deportivas... las opciones son miles, y cualquiera sirve; lo importante es tomarla.
Hay quienes juran por los sueros, mientras que otros prefieren las bebidas deportivas por sus sabores más fáciles de tomar. La clave está en hacer la prueba y ver qué es más efectivo con tu cuerpo. Tip: si tu situación es grave, opta por bebidas para niños. Su contenido de electrolitos es altísimo.
Ginger ale: el arma secreta
Esta bebida no sólo te ayudará a hidratarte, sino que será una gran aliada para el malestar estomacal y las náuseas. ¿No tienes ginger ale? Hazte un té con un litro de agua hirviendo y media cucharadita de ralladura de jengibre.