Lo que no debes decir al catar un vino

Todos conocemos a alguien que ha dicho cualquiera de las siguientes frases al momento de catar un vino . Y aceptémoslo, algunas de estas expresiones no podrían ser más incómodas porque denotan pretensión e ignorancia a vez.

Evítalas a toda costa y evita quedar en ridículo con tus familiares y amigos.

Está increíble conocer referentes olfativos tan específicos, pero es mejor aterrizarlos a algo más general, a aromas que sean más sencillos de identificar tanto para quien dirige la cata como para quien participa en ella.

Un lenguaje que entenderá un sommelier profesional, pero no hace falta utilizar tecnicismos tan específicos a la hora de catar. Más si el público o los compañeros son principiantes.

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Si alguien te dice que solamente disfruta de un tipo de vino o de solamente alguna bodega es porque no está consciente de la inmensidad del mundo vinícola . Los datos son abrumadores: hasta 1,400 diferentes varietales de uvas, las cuales desarrollan perfiles únicos de acuerdo con el suelo donde fueron plantadas y los tratamientos a los que fueron sometidas. Si en este momento de tu vida, prefieres bebidas de syrah o cabernet, es mejor decir exactamente eso.

Nada más equivocado que esta afirmación. Algunos de los vinos dulces más famosos son también de los más complejos. Solamente piensa en los oportos de Portugal o en los tokaji de Hungría, que pueden alcanzar un precio de hasta 40 mil dólares por botella.

¡Error! Los vinos con tapa rosca son muy populares en Australia y Nueva Zelanda, países preocupados por la calidad de los vinos, el precio y el cuidado del ambiente. Si la duda persiste, la comprobación propia es vital.

Pareciera que es uno de los mitos más extendidos. Y en realidad es eso: un mito. Uvas tintas como el pinot noir y gamay quedan a la perfección con pescados como las anchoas o el bacalao. ¡Habrá que darles una oportunidad!