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El hombre más viejo del mundo bebía una copa de vino diaria

Si quieres vivir muchos años, sigue el ejemplo de Francisco Núñez Olivera.
mié 07 febrero 2018 11:18 AM
Francisco Núñez Olivera
Francisco Núñez Olivera El hombre más longevo del mundo nació en 1904. (Foto: Youtube)

"Todavía no me siento viejo. Soy viejo, pero no soy viejo". Era una de las frases que le encantaba decir a Francisco Núñez Olivera, el hombre más longevo del mundo , quien lamentablemente murió el 29 de enero de este 2018.

El español tenía 113 años y amaba vivir una vida tranquila y en paz, pero sin duda, lo que más amaba era tomarse una copa de vino diario. Llevaba un vida sana, pues comía verduras de su propio huerto y daba una caminata alrededor de su casa antes de las 8 de la noche. Todo esto lo contó su hija de 81 años de edad, quien además era la más cercana a su padre.

En 2015, El Mundo aseguró que Francisco ya no tenía dientes desde los 70 años, aunque le fascinaba tomar su leche y nueces. Además, de un bizcocho para el desayuno , pescado o estofado para el almuerzo, yogur como tentempié y cereal caliente para la cena.

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La hija de Francisco dijo al mismo medio, que su padre no discutía con la familia y que él se auto llamaba su propio jefe. Es más, Núñez dijo una vez que su truco para la longevidad era "trabajar duro. Para no ser débil y quedarse en la casa".

Como ya mencionamos anteriormente, su dieta era a base de yogur y del Actimel que le proporcionaban probióticos para que sus intestinos trabajaran bien, sin embargo, lo más interesante de su dieta era la copa de vino, ya que esta le proporcionaba antioxidantes, los cuales pueden evitar las enfermedades cardíacas.

Es cierto que tiene genes muy poderosos, pues le sobreviven un hermano de 95 y se hermana de 93 años, pero sin duda lo que creemos que le ayudó más para vivir su vejez, fue la vida fue la copa de vino (Tempranillo es la uva que le gustaba). Y si no es verdad, por lo menos ya sabemos que el pretexto es tomarte una copita diaria. Uno nunca sabe, puede que sí llegues a evitar un infarto o hasta conocer a tus tataranietos.

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