La historia de los tacos de cochinita del estadio de Diablos Rojos del México
“El paraíso de los Diablos Rojos del México ” , así definió Alfredo Harp Helú al nuevo estadio de beisbol en la Ciudad de México. Fue inaugurado el pasado 23 de marzo, con un juego de exhibición contra los Padres de San Diego, y los asistentes fueron veloces en reencontrarse con el lado culinario del mismo protagonizados por los tacos de cochinita pibil.
20 mil tacos de estuvieron listos para la inauguración del inmueble, y de acuerdo con el público, siguen manteniendo su sabor. La orden, con un valor de 50 pesos, incluye tres tortillas con sustanciosa carne deshebrada sazonada con achiote, jugo de naranja y vinagre, salsa habanera o guacamole y cebollita picada encima.
Aunque no se sabe exactamente quien fue la persona que comenzó a venderlos, comer tacos de cochinita durante un partido de los Diablos es una tradición desde que el equipo jugaba en el parque del IMSS, es decir de generaciones.
Eso si lo reconozco. Es tradición en el estadio de los #DiablosRojos los tacos de cochinita pibil desde que jugaban en el parque del #IMSS. https://t.co/SseA7K6jDF pic.twitter.com/poqHcKNo5J
— Mauricio Ayala (@huichol19) March 22, 2019
En una entrevista con La Afición del periódico Milenio , Alejandro Rojas, uno de los encargados de este negocio, mencionó que la tradición tiene más de 40 años, sin embargo, desconoce quien fue la persona que comenzó con la venta.
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“Con nosotros trabaja una persona, él llegó en el 70 y dice que ya tenían como 10 años los tacos de cochinita. No se sabe bien la historia (de quien comenzó a venderlos), pero parece ser que fue una señora la que comenzó con los tacos de cochinita. Yo soy segunda generación, mi papá trabajó en el Parque del Seguro Social por 35 años y de ahí, yo entre en 1995 o 1996 en el Parque del Seguro y de ahí continúe trabajando hasta ahorita”.
La afición de beisbol estuvo presente en el primer partido del Estadio Alfredo Harp Helú desde horas antes, sin embargo, existe evidencia que apunta que los tacos de cochinita se llevaron parte de los reflectores, pues para conseguirlos hubo fila de hasta 30 minutos.
No importa que el precio de la orden haya aumentado o que también se ofrezcan tacos de costilla y quesadillas de harina, a 40 y 25 pesos, respectivamente, mexicanos de todas las ciudades y extranjeros han sido testigos de este sabor, que al parecer, seguirá reinando los pasillos del estadio.
