Así se vivió la cuarta edición de Barra México con Torres 15
Quienes disfrutan de los cócteles y del sabor que ofrece cada uno de sus ingredientes, saben que Barra México se ha consolidado como uno de los bar shows más importantes del país en los últimos cuatro años.
Así, 165 expositores, representando el top de la mixología, se reunieron al poniente de la Ciudad de México para intercambiar secretos del shake y conocer las impresiones de sus fieles consumidores. Pero entre destilados, Torres 15 ofreció una experiencia que abarcaba mucho más que el sentido del gusto.
Una barra recibía a los amantes del brandy. Luego, bastaron un par de pasos hacia el frente y aplicar algo de fuerza a un estante corredizo para entrar a una reunión privada entre bartenders y bebedores, que hacía sentir a los visitantes dentro de un speakeasy.
A cada nuevo invitado se entregaba un ponche con chile cascabel y un sacerak clásico de bienvenida. El ritual para saludar a los presentes exigía alzar el vaso y dar un trago. Vainilla y frutos secos, propios de esta reserva, llegaban como primera impresión. Luego la nota de madera tostada y, mientras el trago recorre el interior, deleite.
Los conocedores preguntaban dónde conseguir tal bíter y el número de gotas necesarias para obtener el mismo efecto de la mezcla que tenían en la mano. Mientras, fuera de la sala, los demás admiradores se acercaban buscando su propia invitación.
Así, Torres 15 se hacía presente en cada espacio. Torres 15 se apoderaba de Barra México.