Kerouac, restaurante con esencia beat en la colonia Roma
Cualquier lector entusiasta de la generación beat sabe que la colonia Roma de la Ciudad de México, es una especie de Meca, un lugar de peregrinaje para acercarse a la esencia de este movimiento literario que irrumpió en la década de los 40 del siglo pasado y dejo cicatrices importantes en los posteriores creadores. A unas cuadras de donde se encuentran los inmuebles que habitaron algunos autores representativos como Jack Kerouac o William Burroughs, un nuevo concepto gastronómico se erige para rendirles un homenaje.
Se trata de Kerouac , un nuevo local que toma su nombre del escritor tras el clásico En el camino, donde señala para referirse a México “Al fin habíamos encontrado la tierra mágica al final de la carretera y nunca nos habíamos imaginado hasta dónde llegaba esta magia.”
Valentino Peralta, uno de sus propietarios y lector confeso de este grupo, nos explica que hay, desde su percepción, una deuda con la generación beat en la Colonia Roma. En esta zona de la capital mexicana, este grupo de escritores disidentes norteamericanos se instaló y gestó desde aquí gran parte de su producción literaria en la década de los años 50. De ahí que tomara, junto a su hermano Diego Peralta, la decisión de emprender esta aventura en una casona antigua ubicada en la calle de Álvaro Obregón a uno metros de la avenida de los Insurgentes.
En Kerouac se funden dos conceptos: el primero propiamente ligado a la inspiración beat y uno segundo más ligado a la propuesta gastronómica la cual se resume en carnes añejadas. Los hermanos, provenientes de la familia emblema de la Fonda Argentina, están relacionados con los cortes, pero quisieron darle un giro añadiendo un proceso de añejamiento para integrarlo como su principal oferta.
Según nos explica Peralta, la maduración de la carne tarda 35 días. En este periodo, la misma bacteria del queso roquefort, se instala en la carne amén de una humedad y temperaturas controladas a través de rayos ultravioleta blancos. Esta bacteria, nos explica, crea ciertos aminoácidos que van penetrando poco a poco en las fibras conectivas de la carne y van rompiendo los tejidos. El resultado es una carne de intenso sabor y aroma que no ha perdido jugosidad.
A pesar de ofrecer una amplia carta de vinos, predominan los cabernets y malbec, con la intención de equilibrar el sabor de las carnes maduradas, las cuales pueden ser acompañadas con algunas de las propuestas de la chef Sonia Morales. Pero Valentino se atreve a recomendar el carpaccio caliente de lengua añejada. Para el joven propietario, el concepto beat es un buen pretexto para atraer a sus amantes y sorprenderlos con una propuesta culinaria.