Así se vive una experiencia gourmet con Tequila Herradura
Tequila Herradura tiene como misión resaltar todas aquellas cosas que están “hechas de México”, entre ellas uno de los lugares emblemáticos de la Ciudad de México y su gran variedad de destilados de agave pensados en todo tipo de paladares mexicanos e internacionales.
A partir de esto, la marca brindó una experiencia gastronómica en Xochimilco a un grupo de personalidades influyentes, que a bordo de una Trajinera adornada especialmente, fueron llevados a conocer el restaurante Yolcán, ubicado en una chinampa de cultivo dentro de los emblemáticos canales.
De inicio se ofreció a los invitados una margarita de tamarindo con limón y Herradura para preparar el paladar para un fresco ceviche de cecina y un aguachile de pescado. Al tiempo que los asistentes recibían una explicación sobre la tradición chinampera de Xochimilco.
La tarde avanzaba y el calor acompañaba a los invitados durante su estancia en Yolcán, donde el chef Israel Montero, reconocido por su labor en el restaurante Raíz , tenía preparada junto con su equipo, una comida llena de platillos tradicionales, sencillos pero con un sabor singular, resaltando los sabores más exóticos de la cocina mexicana y realizada con ingredientes cosechados directamente de la chinampa, ofreciendo una experiencia única a los comensales, que previamente disfrutaron junto a Benjamín Padrón, co-fundador de Licorería Limantour, una cata de los principales tipos de Tequila Herradura.
Tamales, uchepos, sopes, tacos, quesadillas de cochinita, chicharrón prensado, moles de fiesta, hongos de lluvia, salsas de todo tipo y ensaladas con ingredientes orgánicos fueron el centro de atención durante la tarde. Asimismo, la marca de tequila ofreció cócteles a los asistentes, así como pruebas de las mejores reservas de su tequila, mientras que en la mesa de la comida las clásicas aguas frescas y los postres no pudieron faltar.
Después de la comida los drinks no dejaron de circular, mientras que DJ Omart hizo que algunos se levantaran de sus lugares con sus particulares mezclas para bailar o platicar un rato más antes de que la puesta de sol comenzara a robar la luz del lugar.