Tres restaurantes de chefs mexicanos aparecen en los Worlds 50 Best
Se develaron los #Worlds50Best en su edición 2017 y, la verdad, es que este año la lista me deja un sabor agridulce.
Bien por Edgar Nuñez y su SUD777 que tras muchos años de trabajo bien comprometido, este año entra al lugar #75. Muchísimas felicidades al gran Enrique Olvera . Este año, Pujol logra subir 5 escalafones colocándose en el #20; sin embargo, el mérito no acaba ahí: ser capaz de tener dos restaurantes en dos países con dos conceptos diferentes en esta lista es algo que muy pocos chefs han logrado. El bono extra del mérito de Enrique es que no deja de defender la comida mexicana con un altísimo nivel de respeto a la tradición que se respira en cada esquina de Cosme en Nueva York y este año se convierte en el restaurante que más sube posiciones en la lista, escalando del #96 al #40 en un año, con su exitosísima dupla con Daniela Soto-Innes .
Lo agrio
Me da gusto ver que Quintonil de Jorge Vallejo sigue en la batalla por colar a un restaurante mexicano en el top 10, este año en el número 22. Sin embargo, creo que no merecía perder diez lugares con el gran desarrollo que tuvo este año. Felicidades a Jorge y todo su equipo que siguen cocinando con muchísimo talento y sin perder la humildad una estupenda cocina Mexicana.
Me parece que la lista sigue dejando varios restaurantes que superan y con creces a varios presentes en la lista. Al menos hay tres que a mi juicio claramente faltan y la metodología de los premios hace que grandes apuestas mexicanas simplemente no lleguen. Mis tres faltantes: Le Chique de Jonatan Gomez Luna en la Riviera Maya, multipremiado por Gourmet Awards de Travel+Leisure como el #Bestofthebest y con una cocina suculenta, variedad técnica sin rival en toda la región (excepto por Central en Lima, tal vez). Me resulta inexplicable que hoy no tenga un lugar en la lista. El jurado tiene que salir más. Pangea de Memo Gonzalez en Monterrey (que aparece en los #50Best de América Latina en #13), y también tiene múltiples reconocimientos. Para mí es un claro 51-100 que nos hace falta. Pitiona , de Manolo Baños en Oaxaca, es también una apuesta vanguardista, novedosa y al mismo tiempo apegada a las tradiciones. Me resulta sorprendente que no esté. Insisto, los jueces tienen que viajar, no puede ser que México y Centroamérica se definan únicamente como la Ciudad de México y sacrifiquemos al resto del país.
Por último dejo mi gran tristeza para el maltratado Biko de Mikel Alonso y Gerard Bellver ; 2016 no fue un buen año para ellos en la lista con su #43, ya que al igual que varios cocineros dependientes de Masaryk pasaron aceite. Los felicito por una vez más estar en los 100 mejores, y por ser el restaurante en México que más inclusiones tiene en la lista –nueve en total– sin embargo difiero respetuosamente con el jurado con su #65, ya que habiendo probado al menos una veintena de sus compañeros de lista (en América Latina y el mundo) y hablado durante todo este año con prácticamente todos los críticos culinarios de la ciudad, sé que merecen un lugar mucho más alto, y definitivamente en el Top 50. Ánimo, jóvenes sigan con esa delicia de cocina y vamos pa’delante.
Saliendo del contexto mexicano me encuentro tres sorpresas dignas de comentar: Fäviken , en Suiza, con una cocina única y memorable pierde muchísimos lugares y abandona el honorable #50Best pasando del #41 al #57; Le Chateaubriand en París, que este año me pareció una verdadera delicia –probablemente no pretenciosa y eso lo castiga– también perdió varios escalafones quedando en el #93; y The Test Kitchen , en Sudáfrica, que así como Fäviken, abandona el top 50 pasando del #22 al #63. Entre otros…
En fin, no hay premios perfectos, y como ya lo dije, los #50Best en algunos lugares del mundo pueden pecar de urbanos, sin embargo deseo larga vida a todos aquellos que se toman el tiempo de premiar a lo mejor de la cocina, síganlo haciendo porque crean una mejor oferta culinaria. Suerte a todos nuestros cocineros, algún día tendremos 10 restaurantes en ella.
Nos vemos a la próxima, ¡o comamos!