5 planes foreveralone para no morir en San Valentín
Si Cupido aún no te trae a esa diosa griega, no te claves con el tema del amor y la amistad en este 14 de febrero. Lo primero que debes recordar es que en el fondo es un día más de todo el año y además, ¿a quién queremos engañar?, es un día más de chicas… Así que por una parte estás salvado de tener que regalar chocolates y globos. Mejor date a ti… ¡tiempo y regalos!
1. Cambia esa cara
Y no nos referimos a que te quites esa mueca amargada, sino a que te des una buena manutención, vete a una barbería, verás que con todas las caricias que te dan, ni vas a extrañar unos buenos besos. Tú déjate querer… por el barbero…
Por qué no te lanzas a Barbería Capital para un alineado de barba y corte de pelo
2. Rutina extrema
El gym debería ser un lugar para sólo ponerte fit, pero todos sabemos que ahí es posible ver chicas muy sexys. Si lo tuyo es el deporte y no quieres perder condición en cuestión de chicas, pasa más tiempo en tu gym ese día, si bien te va igual y ligas… la otra, es que te vas a cansar de más y ya no vas a tener energía ni para extrañar a tu ex.
3. Mundo paralelo
¿Para qué se crearon los videojuegos?, para irnos a otro mundo y porqué no para evadir lo que no nos gusta de éste. Una excelente fuga para este día, es poner el que más te lata, una pizza atascada, un tarro de cerveza y ¿qué más da?, le das hasta que te quedes dormido.
4. Oh salve Los drinks
Que tu bartender favorito se prepare, porque vas a ir con todo esta noche, eso sí llévate a tus amigos que comparten la soledad y a olvidarse del 14 de febrero. Entre trago y trago la noche se irá haciendo más corta, cuando te des cuenta será el siguiente día, saldrá el sol y pues… ni modo, a trabajar…. Life is too short!
5. Lánzatele
Sí, lo más cursi, el mayor cliché… lanzártele a esa guapura que te trae loco… pero si lo piensas bien no tienes nada qué perder, porque si después de una cenita te dice que sí, ya la hiciste, saliste con novia en San Valentín, y si te dice que no, por lo menos no la pasaste tan solo. ¡La vida es de los aventados!