Una de las tareas que mayor reto representan para la tecnología autónoma es el aterrizaje de una aeronave, por lo que lo realizado por la Universidad Técnica de
(TUMLos ingenieros a cargo del proyecto “C2Land” aterrizaron con éxito un avión pequeño sin ayuda de nadie en tierra o en la propia cabina. Este logro cobra mayor relevancia debido a que se trató de una
, sin instrumentación millonaria.Algunos
ya cuentan con sistemas de aterrizaje instrumental (ILS) que automatizan el descenso, y lo consiguen con una serie de ayudas, como el GPS y antenas y sensores. El ILS se utiliza, principalmente, cuando hay mala visibilidad.LEE:
Sin embargo, los
pequeños carecen de esa tecnología, por lo que el proyecto “C2Land” creó un sistema de visión por computadora que se integra a dos cámaras. La primera de ellas se utiliza cuando hay buena visibilidad, mientras que la segunda tiene tecnología infrarroja, para cuando no hay visión.Ambas cámaras ofrecen una plataforma que procesa la información de la pista y va predeterminando la posición que habrá de ir adoptando el avión desde distancias lejanas.
Según dio a conocer la TUM, la aeronave es un
, con sistema ‘Fly-by-wire’. La universidad anunció que todo el tiempo la torre de control estuvo supervisando el experimento, además de que a bordo iba Thomas Wimmer (piloto), por cualquier anomalía que pudiera presentarse.LEE:
Como Thomas jamás tocó ninguno de los instrumentos para el aterrizaje, ese se puede catalogar como el primero 100% autónomo de un avión pequeño.