Conoce a la mujer que le enseñó a Sylvester Stallone a ser rudo
A lo largo de sus 50 años de carrera como actor, Sylvester Stallone ha interpretado prácticamente todos los papeles que Hollywood ha reservado para un actor de complexión atlética y facciones duras.
Boxeador, héroe de guerra, alpinista, mercenario, policía y asesino a sueldo son algunos de los roles con los que este actor de 73 años, recién cumplidos, se consolidó como héroe de acción y se arraigó para siempre en el imaginario de la cultura pop.
Sin embargo, gran parte de sus logros y éxitos se los debe a su madre, Jackie Stallone, una mujer de carácter fuerte y voluntad férrea capaz de soltar los más agudos –e hirientes a veces–, comentarios sin medir las consecuencias. Toda una fuerza de la naturaleza, algo que dejó en claro a los 16 años cuando decidió huir de casa para unirse a circo como trapecista.
Jackie fue quien sembró la semilla del box en Sylvester, quién de niño entrenaba en casa con un saco de box y un cuadrilátero muy a su pesar. “A Sylvester no le gustaba pero nunca pedimos que le gustase”, contó en alguna ocasión la mujer nacida en Washington D.C., Estados Unidos .
Sin embargo nunca dejó de creer en el talento de su hijo, cuyo éxito mundial llegó en 1976 de la mano de Rocky , película escrita por el actor. Esto tomó por sorpresa a cientos, quizá miles, de personas en la industria cinematográfica pero no a Jackie, quien gracias a sus dones de vidente predijo el logro de Sylvester como escritor.
Durante sus 97 años de vida, Jacqueline Frances Labofish desempeñó numerosos empleos y ocupaciones. Además de su incursión en las artes circenses, durante la década de los 80, la mujer de ascendencia judeo-francesa demostró sus agallas al unirse como promotora a GLOW, la lucha libre de mujeres estadounidense, con el objetivo de competir con la liga masculina. Como declaró en una entrevista durante la presentación del espectáculo: “Durante años los hombres nos han estado apartando, ahora es nuestra oportunidad para empujarlos a ellos”.
Con esto, Jackie hacía referencia a todos ellos, pero sólo a su ex esposo Frank Stallone –padre del protagonista de Rambo–, le quedó el saco. En 1992, durante su participación de en el programa de radio del polémico Howard Stern, el ex llamó e intercambiaron fuertes palabras al aire cuando se enteró de que salía con una mujer 46 años menor: ““¡Pero si no se le ponía dura ni con 28! ¿Me puedes explicar qué hace ahora?”.
Su temperamento sólo puede compararse con su capacidad de innovar. Amante de las artes de adivinación y la astrología, la madre del “Semental italiano” –cómo se le conoce al actor por participar en una película porno–, inventó la rumpología, una extraña forma adivinar el pasado y el futuro mediante la interpretación de traseros y anos.
Como sea, estudiar arrugas y pliegues en el cuerpo humano resulta extraño para una mujer que se niega a envejecer. En 28 años, Jacki Stallone ha gastado 30 mil dólares en tratamientos como botox y cirugías cosméticas, la primera de ellas en 1991. Además de su afición al bisturí, la mujer que está a un par de años del centenario es activa físicamente. Muestra de ello son sus constantes posteos en Instagram en las que se le aprecia haciendo ejercicio y levantando pesas.
Esto sólo comprueba que la manzana no cae lejos del árbol y que la rudeza la heredó de su madre Jackie.
“Probablemente (mis hijos) creen que debería estar en casa ocupándome de mis asuntos. Pero de lo que no se dan cuenta es de que si me hubiese quedado en casa ocupándome de mis asuntos, ellos también estarían ahora en sus casas ocupándose de sus asuntos. Sylvester no estaría haciendo esas películas que hace, sino en su casa viendo la televisión.”