En los últimos años, los
han adquirido una gran popularidad a nivel mundialPor eso, la agencia espacial
ha dedicado casi cuatro años a crear un nuevo sistema aéreo para drones, para asegurarse de que estos vuelen de la manera más segura sobre cada ciudad. La idea del proyecto es crear un espacio aéreo reservado para cualquier aeronave que no sea tripulada –drones incluidos– y descubrir cuál es la mejor manera de regularlo.Hace unos días, el
(UTM) llegó a su último periodo de prueba y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio está trabajando ahora con dos centros de estudio e innovación de las nuevas tecnologías para llevar a cabo una última serie de pruebas técnicas en Nevada y Texas antes de lanzar el sistema a la fase final.Entre las tecnologías a revisarse está una interfaz integrada en los
para que sean capaces de aterrizar de forma automática, detectar posibles accidentes y comunicarse entre ellos para evitar choques. De lograrlo, los drones llegarían a ser completamente autónomos.Uno de los últimos aspectos que estudiarán en las pruebas será la posibilidad de dividir en dos el espacio aéreo reservado. La mitad más cercana al suelo estaría destinada al vuelo de drones a baja velocidad, mientras que el segundo quedaría libre para drones comerciales de entrega de mercancías o aquellos destinados a atender emergencias con kits de primeros auxilios instalados.