Conoce al mexicano que llegó pedaleando al Mundial de Rusia
La placa de esa bicicleta dice “CDMX”. Fue en esa ciudad donde Blas Castillo se preparó; con entrenamiento de maratón, le dio fuerza a sus piernas. Recorrería 3 mil 600 kilómetros de Europa. De Bilbao a Moscú, su meta era llegar al Mundial de Rusia 2018.
“Estaba fastidiado de mi trabajo y al final lo dejé para venirme a hacer esto. Me dedicaba a ventas y marketing. Me acabé mi finiquito en estas vacaciones. Yo quería llegar al mundial; más que por la Selección , me encanta el deporte y vi buenos partidos alrededor de la ruta, vi unos en Francia, vi al Atlético, al Arsenal”, recuerda el joven de 31 años.
La travesía inició a finales de marzo y concluyó la semana pasada. Fueron meses en los que, diario, recorría no menos de 90 kilómetros. En un buen día, superaba los 180.
“Lo máximo que había pedaleado en la Ciudad de México habían sido unos 50 kilómetros. De Bilbao a San Sebastián fueron 90 kilómetros y me andaba quebrando. Fueron muchas subidas, no traía la ropa adecuada y cargaba mucho equipaje. Ese fue el primer ver**zo”, contó.
El viaje, ríspido. El mexicano estaba en muchos otros países distinto al suyo; con otras culturas. A veces, la policía lo sacaba de la ruta, pues no todas las carreteras permiten el tránsito de bicicletas.
En otras ocasiones, el problema era el lenguaje , el comunicarse a señas. Otras más era el bosque y el constante peligro pernoctar lejos de una ciudad, por la presencia de osos.
“En Londres me robaron la bicicleta. Ahí me quedé unas semanas porque estaba pute**o y estaba viendo qué pedo, si seguir o no. Me fui a Amsterdam, compré una bicicleta ahí, la arreglé. Me hice de unos amigos en un mercado que me enseñaron a arreglar llantas y cámaras, y con esa 'bicla' llegué a Moscú”, recordó.
Y sí, Blas acepta que el pedaleo se vuelve adicción, y por eso, apenas termine su recorrido futbolero y mundialista, intentará una hazaña similar pero ahora en su propio país.
“El pedo era llegar a Moscú y disfrutar el mundial. Ahorita lo que sigue es regresar a México y buscar chamba. Vuelvo el 11 de julio", concluyó Castillo.