La función Timezoner, patentada por IWC, permite a los usuarios moverse sin mayor problema entre zonas horarias. Lo único que deben hacer es presionar el bisel, girarlo hasta que se encuentre la ubicación deseada y soltarlo. Lo más destacable es que este mecanismo funciona sin detener el movimiento del reloj, lo que garantiza que no se pierde ni un solo segundo de precisión.
Su caja de acero inoxidable de 46 mm alberga un movimiento automático 82760 de manufactura propia que ofrece un máximo de 60 horas de reserva de marcha. Además, la cubierta trasera de cristal transparente permite apreciar el grabado de El principito en el mecanismo.