Commander es una de las colecciones más importantes de Mido, un ícono atemporal cuyo diseño rinde tributo a la Torre Eiffel. Se ha producido sin interrupciones desde 1959 y es un bestseller de la marca. El Commander Gradient sobresale por su esfera de acrílico con efecto ahumado degradado, es decir, transparente en el centro y cada vez más opaca hacia la orilla. Esto permite asomarse al mecanismo, que también se puede apreciar en el reverso de la caja, gracias al cristal de zafiro que protege sus puentes y la masa oscilante decorada con Côtes de Genève, como manda la tradición relojera.
El diseño de este modelo en particular se inspira en un Corvette Stingray 1977, el muscle car estadounidense por excelencia, que la casa suiza restauró en México con la ayuda de los especialistas de Soul Motor Co, quienes lo dejaron mejor que nunca, pintado de naranja Mido y con detalles en los interiores de piel que replican la combinación cromática de las correas.
Otra comparación interesante es entre las maquinarias: el potente V8 de 300 hp del auto y el igualmente poderoso Calibre 80 automático, un ejemplo de precisión y rendimiento que garantiza hasta 80 horas de reserva de marcha.