Con apellido Chanel, un trabajo en cerámica sobresaliente por su pulcritud y un aspecto elegante pero accesible –fácil de combinar y apto para una variedad amplia de escenarios– J12 de Chanel lleva veinte años sobresaliendo como uno de los darlings indiscutibles de la relojería. Sin embargo, este reloj no es sólo bello: es un ejemplo clarísimo de que, incluso en las situaciones más elegantes, siempre hay espacio para la rebelión. Lo dejó claro desde el momento de su lanzamiento, en 1999, al ser el primer reloj unisex en cerámica, y hoy lo hace con sus tres nuevas referencias J12 Paradoxe, J12 Paradoxe Diamonds y J12 X-Ray.
Chanel presenta nuevos modelos del icónico J12
Chanel presenta tres nuevos J12, cada uno con detalles de producción fascinantes.
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J12 Paradoxe
El blanco y el negro son elementos que, mas que colores, se han convertido en emblemas de J12. Para este año, la marca decidió que sus usuarios no tendrían por qué inclinarse por una u otra tonalidad, así que unió ambas –sin mezclarlas– en el nuevo J12 Paradoxe, una pieza que –mediante un proceso complejo de ensamblaje– rompe toda convención sobre lo que tendría que ser un reloj bicolor, al lucir tres cuartos de la caja en cerámica blanca y el restante en cerámica negra. Para este efecto, ambas cerámicas están ancladas a un marco interno, por medio de dos tornillos. El bisel, por su parte, se pinta con tampografía.
En diamantes
Sin embargo, también hay opción –y una muy decadente– para quienes sienten una mayor inclinación por el color negro. J12 Diamond tiene tres cuartas partes en cerámica de este color. La restante está conformada por una serie de diamantes baguette, montados en oro blanco de 18 k. Esta edición está limitada a 20 piezas.
Ambos modelos son de 38 mm y usan el calibre automático 12.1, son herméticos a 50 metros y tienen una reserva de marcha de 70 horas.
J12 X-Ray
Aquí es cuando las cosas se ponen verdaderamente interesantes. Cajas de zafiro hay muchas; sin embargo, ¿cajas de zafiro unidas a un brazalete del mismo material?Aplausos para Chanel por hacer el primer modelo completamente en zafiro, complementado por un movimiento esqueletado diseñado de manera mucho más pulcra y elegante que la mayoría de su tipo.
Hecha a partir de un solo bloque de cristal, la caja conserva su diámetro de 38 mm, e incluye un bisel de oro blanco con diamantes baguette. Mismos que también adornan el dial en sus distintos indicadores de hora. La pièce de résistance, sin embargo, es el brazalete, hecho de eslabones de zafiro sujetos por pines y tornillos de oro blanco. Éste crea una ilusión de invisibilidad admirable, que convierte a la referencia en la más interesante y codiciada que ha hecho la maison hasta la fecha.
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