Moura, de 48 años, es uno de los rostros más conocidos del cine brasileño a nivel internacional, gracias a películas como la policial Tropa de élite (2007) y en particular por la serie televisiva Narcos.
El cine brasileño logra así otro éxito importante tras el histórico Óscar a la mejor película extranjera que obtuvo Walter Salles este año con Aún estoy aquí.
Una road movie española en Marruecos
Otro rostro habitual en la Croisette es la del cineasta español Oliver Laxe, nacido en Francia, hijo de migrantes gallegos.
Es la cuarta vez que Laxe participa en Cannes, y siempre se llevó algún premio.
En esta ocasión gracias a una película mística pero a ritmo de música tecno, rodada con el actor español Sergi López y un grupo de "ravers" (fans de las fiestas de música electrónica) no profesionales.
Sirat cuenta cómo un padre busca a su hija desaparecida, en el majestuoso pero peligroso desierto marroquí.
El premio a la mejor actriz en este festival que dio amplio espacio a las protagonistas femeninas (10 de 22 películas en competición) fue a parar a Nadia Melliti, de 23 años, por su primer papel en el cine.
La petite dernière, de Hafsia Herzi, narra la historia de una joven musulmana que descubre su homosexualidad.
Y Cannes acentuó su rol de escaparate de temas sociales con el premio al guión a los hermanos belgas Dardenne por Jeunes mères, sobre un grupo de adolescentes madres solteras.
El homenaje al mundo del cine vino con el gran premio otorgado al noruego Joachim Trier y su conmovedora Sentimental Value, sobre un padre cineasta que busca el reencuentro con sus hijas. Y con la abstracta Resurrection, del chino Bi Gan, premio especial, una especie de homenaje a la libertad de soñar y al cine.
Con información de AFP y Reuters