Después de 34 películas de Marvel estrenadas en cine, además de las que se tienen planeadas para los próximos años, Thunderbolts* se siente como un respiro en el Multiverso: emociona, divierte y te hace querer ver más. Un impulso que el MCU necesitaba después de que sus estrenos anteriores se sintieron “flojos”.
Las impactantes escenas postcréditos de ‘Thunderbolts*’ explicadas

Esta nueva película reúne a un grupo de antihéroes con muy distintas habilidades a quienes el gobierno reúne en una trampa mortal creada por Valentina Allegra de Fontaine y deberán trabajar juntos en una peligrosa misión que los hará enfrentar sus pasados.
Este peculiar equipo lo conforman Yelena Belova —la hermana de la Viuda Negra—, Bucky Barnes —también conocido como el Soldado del Invierno—, Alexei Shostakov —Red Guardian—, Fantasma, Taskmaster y John Walker.
La película se estrenó hoy 30 de abril en cines de todo México y tenemos varias cosas por decir al respecto.
Cuántas escenas post créditos tiene Thunderbolts
Si te preguntas si la película tiene escenas extra, la respuesta es sí, tiene dos y son una pieza clave en el MCU.
¡ADVERTENCIA! A partir de ahora este texto tendrá spoilers, así que si no quieres saber nada más, te recomendamos ir a nuestro home y leer algo más de lo que hemos publicado para ti.
Spoilers en…
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2…
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Si no quieres spoilers, puedes leer:
Bajo advertencia no hay engaño. ¡Vamos a hablar de las escenas postcréditos!
Las escenas postcréditos de 'Thunderbolts*': la pieza clave que conecta las próximas fases de Marvel
Cuando las luces de la sala se encienden después de Thunderbolts*, queda claro que esta película no es solo el cierre de una historia aislada, sino el puente hacia una etapa más ambiciosa y conectada del Universo Cinematográfico de Marvel.

o que alguna vez fue un equipo de inadaptados, formado más por obligación que por convicción, ahora se presenta ante el mundo como los nuevos grandes héroes del momento. Sí, todavía podemos llamarlos Thunderbolts* si queremos, pero oficialmente han adoptado un título que resuena con más fuerza: los New Avengers.
En el clímax de la película, tras salvar Nueva York (y probablemente al mundo entero), el personaje de Valentina Allegra de Fontaine —interpretado con la habitual mezcla de sarcasmo y astucia por Julia Louis-Dreyfus— mueve las piezas necesarias para capitalizar la hazaña. Con su toque maquiavélico, logra darle la vuelta a los acontecimientos para convertir el éxito del equipo en un triunfo personal. El resultado es que, de ser unos perdedores o, mejor dicho, unos antihéroes de segunda fila, los Thunderbolts* ascienden a la categoría de superhéroes de moda en Estados Unidos.
PRIMERA ESCENA POSTCRÉDITOS
La primera escena postcréditos subraya ese cambio con un tono ligero, casi paródico, pero no por ello irrelevante.
Vemos a Alexei Shostakov, el Guardián Rojo, completamente transformado. Su look ha cambiado de forma radical y ahora se pasea con orgullo por los pasillos de un supermercado. Su sueño de ser una figura heroica reconocida se ha materializado. Como se anticipa en escenas previas, finalmente es el rostro que adorna las cajas de cereales, pero la ironía no tarda en asomarse: la clienta que se cruza con él no parece compartir su entusiasmo y se aleja algo desconcertada tras una interacción torpe. Pero eso no le quita mérito a Alexei, que por fin siente que es el héroe que siempre quiso ser.

SEGUNDA ESCENA EXTRA
Hasta aquí, todo parece una celebración con un guiño cómico para cerrar la historia… pero la segunda escena post créditos cambia de tono y escala. Aquí empieza realmente la conversación que Marvel quiere tener con su público más atento.
Con una flamante letra "A" renovada en la fachada —una referencia clara al legado de los Avengers— Yelena Belova vuelve al edificio que una vez fue propiedad de Tony Stark.
La conversación que mantiene deja claro que no todo es armonía en este nuevo panorama. El tema legal con Sam Wilson, el actual Capitán América, está en la mesa junto con la disputa por la propiedad del nombre Vengadores. Este conflicto, que podría parecer menor, en realidad es la consecuencia directa de lo que vimos en Captain America: Brave New World.

Breve recuento: tras los acontecimientos de aquella película —donde el presidente de Estados Unidos, en un intento fallido de consolidar su poder, estuvo cerca de provocar la destrucción del país— Valentina salió fortalecida. Aprovechando la caída en desgracia del presidente y el vacío de liderazgo, se adelantó a Sam Wilson y presentó su propia versión de los Avengers utilizando a los Thunderbolts*.
Mientras la conversación transcurre, un plano cuidado nos deja ver detalles significativos: Bob —más conocido como Sentry— está evitando explorar sus poderes por miedo a que su parte oscura vuelva a tomar el control. Es un recordatorio sutil de que no todo está resuelto y de que las tensiones internas seguirán marcando la dinámica del grupo.
Y entonces ocurre el verdadero golpe de efecto cuando el sistema de seguridad del edificio alerta sobre una nave que ha atravesado la atmósfera, y no es cualquier amenaza pues se trata de una nave interdimensional. Los personajes no logran entender la gravedad del asunto, pero para el espectador atento, la pista visual es inconfundible. Un enorme número 4 pintado en el fuselaje de la nave da la respuesta: los Fantastic Four están aquí.
Este momento, más allá de la emoción inmediata que despierta en los fans, tiene un significado profundo para la dirección que está tomando el MCU.
Explicación de las escenas postcréditos de ‘Thunderbolts*’
Lo que estas escenas postcréditos nos están diciendo es que Marvel ha decidido volver a poner atención minuciosa en la interconexión de sus películas.
Durante las fases anteriores, especialmente después del cierre de Endgame, muchos seguidores sintieron que la cohesión narrativa se había diluido, que las historias se contaban de forma más independiente y que los detalles que alguna vez recompensaba a los fans más dedicados estaba perdiendo peso.
Con Thunderbolts*, Marvel deja claro que esa etapa quedó atrás. Ahora las piezas vuelven a encajar con precisión. Las referencias sutiles, las disputas legales entre héroes, las tensiones políticas y las amenazas cósmicas no son solo adornos, sino engranajes que preparan el terreno para lo que viene.
El hecho de introducir a los Fantastic Four de forma tan directa es una declaración de intenciones: las próximas fases no solo traerán caras nuevas, sino que integrarán las historias con un nivel de detalle que exigirá a los espectadores prestar más atención que nunca.

Además, este movimiento tiene una lectura interesante respecto a la relación entre Marvel y su público. Al apostar por escenas tan cargadas de significado, la franquicia está reconociendo que su base geek —la que disfruta escudriñando cada fotograma en busca de pistas— sigue siendo fundamental. Y que, lejos de simplificar las tramas para atraer solo a audiencias casuales, están dispuestos a premiar a quienes llevan años siguiendo cada hilo argumental.
En resumen, las escenas postcréditos de Thunderbolts* no solo cierran una película, sino que abren una etapa nueva donde las conexiones importan más que nunca. Nos preparan para un MCU que vuelve a ser un gran rompecabezas narrativo, donde cada pieza -hasta los asteriscos- cuentan. Y, sobre todo, dejan claro que los próximos meses estarán marcados por la llegada de los Fantastic Four, un evento que promete redefinir el equilibrio de poder en este universo que no deja de expandirse.