Cuida tu rutina de grooming
Muchas veces no somos feos, sólo no sabemos sacarnos partido. Busca a un experto o a tu fashionista de confianza para que te asesore en cuanto al tipo de corte y peinado que van bien con tu tipo de cabello, cara y estilo de vida, y agenda una visita a un dermatólogo para conocer la rutina de skincare ideal para tus necesidades. Estos dos pasos pueden hacer milagros por ti.
Analiza tu clóset
Este paso es similar al anterior. Muchas veces nos quedamos atrapados en estéticas que ya no funcionan con nuestra edad ni con la época en la que estamos viviendo, y cuando menos nos damos cuenta, estamos persiguiendo a la mujer empoderada inalcanzable, pero nos vemos como adolescentes greñudos en el Vive Latino. Y luego nos preguntamos por qué nadie nos voltea a ver… Ojo: esto no significa que tengas que sacrficiar tu estilo personal, sólo es darle un upgrade y ser muy sincero sobre el tipo de outfits que te están haciendo quedar en ridículo.
Otra cosa que te puede hacer ver feo es que uses ropa que no te quede. A nadie le vas a parecer sexy si vas por la vida con una corbata que te llega al ombligo. Observa tus outfits con ojo crítico y mira de qué maneras te estás autosaboteando.
Confía en ti
Suena a libro de autoayuda pero es cierto: no hay nada más atractivo que una persona que va con la frente en alto, la voz fuerte y clara y el saludo firme. Esa persona puedes ser tú, si adoptas una actitud de neutralidad corporal en cuanto a tu aspecto. Ser o creerte feo (porque igual y ni siquiera lo eres, en términos estrictos) no te hace menos ni te hace indigno ni menos merecedor. Concéntrate en todo lo que te hace un tipazo, en cambio, te ayuda a verte y sentirte más guapo de lo que crees que eres, y eso se refleja en el exterior.
Cultívate
La frase cliché verbo mata carita es fea en forma pero cierta y esperanzadora en fondo. Si eres feo, ser un buen conversador te hará ganar todos los puntos que tu aspecto te resta. Ojo, no significa que debas jugar al sabelotodo, pero sí leer, ver buen cine, viajar, conocer lugares nuevos, para tener algo interesante de qué hablar cuando conozcas gente. O incluso si no tienes intenciones amorosas, tu propio instinto aventurero te lo agradecerá.
Haz algo por la sociedad o el medio ambiente
Siempre es atractivo conocer a gente que puede ver más allá de sus propias necesidades y caprichos y participa activamente en la creación de un mundo mejor. Ya sea que tu causa sea la ecología, la educación, los perritos sin casa o la gente enferma (hay mil más, pero no hagamos de este punto una nota trágica), involucrarte en causas sociales te ayudará a ser más interesante, y de paso, a conocer mucha gente con ideales similares a los tuyos.
Aprende a tocar un instrumento
O bien, sé DJ. Este consejo está inspirado en hechos reales y de otra época, pero efectivos con sus respectivas adecuaciones a la generación. Conocimos a un señor de setenta años que es un extraordinario guitarrista. Al preguntarle sobre cómo empezó, dijo: “Soy muy feo, entonces sabía que necesitaba un talento para que me invitaran a las fiestas. Entonces aprendí a tocar la guitarra y siempre fui el alma de la fiesta”. Consejo ganador.
Sé un buen bailarín
Esto no nos lo sugirió nadie, pero tiene la misma lógica que el punto anterior. En una cultura como la nuestra, bailar bien es algo que siempre seduce.
Sé caballeroso
Hay mucha gente que busca sentirse protegida a la hora de elegir pareja. Sé detallista, protector (pero no celoso ni exagerado), y verás que más de una persona caerá rendida ante tu encanto.
Aprende a contar chistes
Y no nos referimos a los típicos de Pepito ni a jugar al comediante y echarte un round interminable de chistes ni un monólogo, pero sí a desarrollar un sentido del humor naturalmente gracioso. Muchos buscamos a alguien con quién compartir.
Sé millonario, famoso o poderoso
No queríamos llegar a este punto, y quizás lo digamos más con humor que como un consejo de vida, pero tiene algo de cierto. Para bien o para mal, la gente que tiene alguna de estas características rara vez estará sola.