Saltó a la fama con desfiles internacionales y en particular, a partir de la década de 1970 por su colaboración con Bowie, para quien produjo una serie de prendas que el cantante utilizó para su alter ego Ziggy Stardust.

Trabajó con otros artistas británicos como Elton John y Stevie Wonder, y sus diseños también buscaban involucrar al público en performances de una manera espectacular. Sus "super-shows" dieron la vuelta al mundo y en 1993, en Moscú en el desfile "Hello!! Russia" vistió a 120.000 espectadores.
Los diseños de Yamamoto integraba a menudo algunos elementos de la cultura japonesa, y en un show vistió a Bowie con una capa cubierta de caracteres kanji utilizados en el idioma nipón. "Encontré asombrosamente hermosa la estética y el interés de David por trascender las fronteras de género", contó Yamamoto en un medio digital The Cut en 2018.

También colaboró recientemente con la firma Louis Vuitton con vestidos tradicionales del teatro Kabuki. Su estilo se ve marcado por la saturación de colores y formas despampanantes, fue un diseñador que se distinguía de otros diseñadores japoneses famosos que se caracterizaron por una estética más minimalista. "Alguien como yo sobresale en Japón", expresó el diseñador en 2017 en una entrevista con el grupo Nikkei. Yamamoto defendía su estilo, se inspiraba en la tradición japonesa, en especial en la estética de los samuráis.