Así de sangriento era el futbol antes de tener reglas
No es un secreto que el futbol, tal y como lo conocemos, es un deporte joven que tiene su origen en Inglaterra. Pero el rey del deporte antes de tener dos tiempos de 45 minutos, fueras de juego, tarjetas de amonestación y expulsión, tiros libres, penaltis, saques y faltas marcadas por un árbitro, era un juego anárquico, sin reglas, en el que patear el balón sólo era uno de los elementos que lo integraban.
Según la FIFA, el futbol era un juego primitivo y sin regulación que permitía actos violentos y espontáneos, que no tenía un número fijo de participantes. Una especie de guerra de todos contra todos en la que la meta era anotar en una portería colocada a kilómetros de distancia.
Entre el siglo VIII y el siglo XIX, los pies de los jugadores no tenían la función de dirigir el balón ni de pasarlo a un compañero ni de anotar el gol, su tarea era frenar a los adversarios, que eran definidos al iniciar una competición. Los “partidos” se jugaban en pueblos enteros y pequeñas ciudades, torneos en los que había que cruzar campos de siembra, riachuelos, cercados, esquivar personas y casas, sin importar cómo el jugador llevara el balón.
Todo estaba permitido, salvo el asesinato y el homicidio, de acuerdo al antiguo manual de Workington, Inglaterra. Sin embargo, existe la teoría de que se estableció esa regla porque en Kingston-upon-Thames y en Chester, el futbol bárbaro se jugó con la cabeza cortada de un príncipe danés derrotado, por lo que los reyes tuvieron que promulgar leyes para evitar que se volviera un problema de seguridad pública.
Otros investigadores, consultados por el máximo órgano regulador del futbol, han sugerido que tiene su origen en creencias paganas en las que el balón simbolizaba el sol que debía conquistarse para lograr buenas cosechas, por ello tenían que llevarlo a través del campo y evitar que los oponentes lo arrebataran.
Antes de pisar las islas británicas, se especula que el futbol dejó rastros en la dinastía Han, en China, en los siglos II y III AC. La llamaban “Ts'uh Kúh” y consistía en una bola de cuero rellena de plumas y cabellos que tenía que ser lanzada con el pie a una pequeña red, la dominación del balón podía realizarse también con pecho, espalda y hombros, pero nunca con la mano.
Así que el deporte más visto en el mundo esconde un escabroso pasado antes de que se comenzara a reglamentar. El inicio del código del juego se estableció en 1863, aunque después se fueron agregando normas como el tamaño y el peso del balón, así como la duración de las competencias, hasta llegar al futbol que vemos hoy en día.