"Hay una entidad fría, desalmada y chupadora de alegría en el mundo de Harry Potter y, esta vez, en realidad no es un Dementor", explica la publicación. Centrándose principalmente en sus comentarios transfóbicos, la publicación también hace referencia a la multitud de quejas relacionadas dirigidas a la autora, incluido "el apoyo a creadores antisemitas, los estereotipos raciales que utilizó al crear personajes, el mundo de los magos increíblemente blanco, el body shaming, la falta de representación LGBTQIA+ , la perspectiva súper tranquila sobre la intolerancia y la exclusión de aquellos que no encajan en el mundo mágico estándar, y mucho más", amplia la publicación hecha por el museo localizado en Seattle, Estados Unidos.
Según un reporte de EW los representantes de la autora no han dado respuestas a las solicitudes de un posicionamiento por este crítica.
A propósito de la controversia, los curadores del Museo de Cultura Pop decidieron eliminar el nombre y la imagen de Rowling de diversas galerías para "reducir su impacto". La publicación de blog añade que "no es una solución perfecta, pero es lo que pudimos hacer a corto plazo mientras determinamos prácticas a largo plazo".
Aprendimos que "Ya-Sabes-Quién" era un problema, por eso verás los artefactos sin ninguna mención o imagen de la autora
Aunque los objetos de las películas de Harry Potter todavía se incluyen en la galería "Fantasy: Worlds of Myth and Magic", la autora ya no es mencionada de ningún modo en la exhibición.
"Aunque la serie de Harry Potter es un jugador importante en el ámbito de la cultura pop, queríamos dar crédito al trabajo de los actores, creadores de utilería y diseñadores de vestuario en nuestra galería de Fantasía", explica la publicación. "Aprendimos que "Ya-Sabes-Quién" era un problema, por eso verás los artefactos sin ninguna mención o imagen de la autora", amplia.
Rowling ha sido durante mucho tiempo criticada por organizaciones LGBTQIA+ y miembros de su propia base de fans por reiterar retórica hiriente relacionada con el movimiento TERF (feministas radicales excluyentes trans), que sostiene la creencia de que las mujeres trans no son mujeres.