Y es que, para Meledandri, la barrera entre ambos mundos está en vías de extinción.
"Creo que la evolución natural es que estas líneas desaparezcan", dijo el productor a AFP.
"Comenzamos a ver que los videojuegos reproducidos en tiempo real tienen mucho poder, vemos un nivel de imágenes en los videojuegos que es simplemente impresionante", explicó.
Meledandri también destacó que hay "videojuegos que integran la narrativa de varias formas efectivas, y una combinación de artistas que trabajan en ambas áreas".
El estudio Illumination, que él dirige, es el más reciente en intentar reducir esta distancia con el estreno esta semana de la esperada película de Super Mario Bros. en los cines estadounidenses.
Con el antecedente de haber recaudado una taquilla de 4 mil 400 millones de dólares con la franquicia de Mi villano favorito, el estudio con sede en París consiguió convencer a estrellas como Chris Pratt y Jack Black para sumar sus voces al elenco de Nintendo.
Sin embargo, era una apuesta arriesgada si se tomaba en cuenta que no todas las adaptaciones de videojuegos han triunfado en la pantalla grande, como ocurrió con la película original de 1993 de Super Mario Bros, que fue un fracaso comercial y de crítica.
Pero Meledandri dijo que dejaron esto de lado mientras planeaban su nueva cinta. "No recuerdo ninguna conversación sobre la película de 1993. Tal vez salió a colación unas tres veces", aseguró.
Desde entonces, un pequeño pero creciente número de producciones que fusionan ambos mundos han conquistado a la audiencia, entre ellas Lara Croft: Tomb Raider y Warcraft, además de la serie de Netflix ganadora del Emmy Arcane y el reciente lanzamiento de HBO The Last Of Us.
"Nos apresuramos a hablar de las tendencias. Pero las tendencias son apenas una colección de experiencias individuales", opinó el productor.
Si bien en varios fracasados intentos de adaptar videojuegos al cine Hollywood le arrebató el control creativo a los autores de las franquicias originales, Meledandri opina que basar películas en videojuegos es "perfectamente viable" si se establece un proceso colaborativo.
"Si continuamos trabajando como antes, creo que va a ser más difícil hacer películas sólidas", agregó.
A pesar de que los elementos cinemáticos son cada vez más comunes en los videojuegos, hay poca evidencia de que el componente interactivo pueda traducirse de forma exitosa al cine o a la televisión.
"Gente con mucho talento", como Charlie Brooker, ha incursionado en la interactividad en programas como Black Mirror, que tuvo un episodio titulado "Bandersnatch" que permitía a los espectadores tomar decisiones que influían en la trama, señaló Meledandri.
"Es una de esas nociones que ha cautivado a la gente durante muchos años, pero creo que es mucho más difícil de conseguir", dijo Meledandri. "No conozco a nadie que domine esto".