Periódicos, sitios web, radios y canales de televisión de Argentina pretendieron señalar al "Rey" del futbol como "uno de los más grandes", sin dejar al brasileño encima de Maradona y hasta de Messi, ídolos del país inequívocos de la nación sudamericana.
Comparar a jugadores de diferentes generaciones siempre ha sido una tarea muy compleja, y la idolatría argentina termina cruzando con precisión periodística en el caso que genera acaloradas discusiones entre los hinchas, analistas y apasionados de ambos lados del Paraná. Después de todo, ¿quién era mejor: Pelé o Maradona? Ahora en esta pelea se menciona a Messi, con seis premios al mejor del mundo por la FIFA, siete Balones de Oro y líder del tercer mundial de la Selección Argentina.
Clarín señala en sus textos relacionados al máximo exponente del futbol brasileño: "sería arriesgado citar a Pelé como el mejor futbolista" en una competencia con Maradona, Cruyff y Messi, señalando que las comparaciones son imposibles y la discusión resulta interminable. El mayor diario de Buenos Aires va más allá y equipara a Pelé con nombres como Muhammad Ali (boxeo), Michael Phelps (natación), Roger Federer (tenis) y Usain Bolt (atletismo), por lo tanto haciendo del brasileño parte de "los miembros exclusivos del Olimpo del deporte mundial", pero no menciona claramente el futbol, para ellos esa cancha no se toca.
El Diário Olé afirma que "nadie puede dudar de que Pelé fue uno de los más grandes futbolistas de la historia, para muchos el mejor, por encima de Maradona y Messi", siempre poniendo sus figuras nacionales incluso en un momento que no se trata de ellos. Tyc Sports, cadena de televisión deportiva lider en Argentina apunta que "el Rey era considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos", sin aceptar la postura.
Pese a las pasiones nacionalistas la prensa argentina se sumó al resto del mundo en una reflexión sobre la muerte de Pelé, recordando los momentos de Pelé con Maradona a lo largo de los años. El principal fue el cabezazo durante el programa que presentó el número 10 argentino en 2005, capítulo que selló la paz entre ambos ídolos sudamericanos.