Publicidad
Publicidad

Top Gun: el clásico del aire está de vuelta

Han pasado más de 30 años y Maverick está listo para una nueva misión.
vie 27 mayo 2022 05:27 PM
topgun-life.jpg
Tom Cruise regresa con una secuela de sus primeros grandes éxitos en taquilla.

Top Gun nunca fue la mejor película de la historia, de su década, ni siquiera de su año. Aún así ostenta el título de clásico imperecedero gracias a todas las sensaciones que generó en su momento. O mejor dicho coma que replicó. Las de una era de emoción, pero también de arrogancia ante el inminente desenlace de la Guerra Fría que resultó en una juventud americana que se creía capaz de comerse al mundo. Fue entonces cuando todos conocimos a Pete Mitchell, mejor conocido por todos por su nombre clave de Maverick: un piloto con sueños de gloria, pero sobre todo de velocidad y adrenalina, y que descubre de la peor manera una lección de camaradería y humildad en una existencia que siempre estará regida por el peligro.

Los tiempos han cambiado, pero en muchos aspectos todo sigue igual. Estados Unidos se mantiene como la primera potencia mundial, pero su posición esta vez no es amenazada por otra superpotencia, sino por enemigos más inciertos como el terrorismo o aquellos países enemigos con armamento nuclear. Sus jóvenes siguen codiciando el reconocimiento que brinda el conflicto armado, aunque eso sí, desde la seguridad que les brinda su avanzada tecnología bélica. Es precisamente por esto que, hoy más que nunca, el regreso de Mitchell parecía necesario para transmitir toda su experiencia a una nueva generación de pilotos, pero también de audiencias ansiosas por extender las alas y levantar el vuelo. Prestemos atención que es momento de escuchar a Maverick.

Publicidad

A toda velocidad

Top Gun: Maverick nos lleva de vuelta a la división titular para introducirnos con un grupo de jóvenes pilotos de tanta calidad que casi pareciera que sus integrantes no tienen nada que aprender. Es por esto que sus superiores deciden llamar, con cierta renuencia, eso sí, a un viejo conocido para que funja como su instructor. Ya saben de quién hablamos. Un reto mayor para el veterano, por su inexperiencia en el campo de la docencia y por su propia rebeldía tanto en tierra como en aire.

Más grave aún, porque uno de los pilotos en cuestión es hijo de Nick “Goose” Bradshaw, quien fuera su compañero de vuelo y sobre todo su mejor amigo. Sobra decir que el alumno no verá la llegada del instructor con buenos ojos, lo que invariablemente desatará las tensiones en el equipo.

Finalmente, el hecho que para que la instrucción funcione, deberá convencer a sus pupilos de desaprender todo lo que han aprendido hasta ahora. Lo más importante, no valerse tanto de su tecnología, sino de ellos mismos: de su capacidad, su experiencia y sobre todo sus instintos.

Un despegue turbulento

El regreso de Top Gun fue casi tan complejo como la mejor hazaña aérea de Maverick. Algo comprensible por su ya mencionado estatus de clásico que provocó que el vuelo de vuelta tomará más de 35 años. Ni el marcado interés de Tom Cruise, ni la insistencia del director original Tony Scott facilitaron las cosas. El despegue se complicó aún más cuando este último falleció justo cuando el proyecto se acercaba a la pista.

La misión quedó en manos de Joseph Kosinski, viejo conocido del protagonista por Oblivion y quien consiente de su enorme responsabilidad se concentró en la realización de una secuela que replicara los mejores elementos de la cinta original –la adrenalina, el romanticismo, la banda sonora y por supuesto el siempre impactante trabajo de Tom Cruise, quien vuelve a sorprender con sus arriesgados stunts–, pero sin atenerse de lleno a la nostalgia. A esto sumemos un rodaje de más de 800 horas de vuelo para garantizar una experiencia inmersiva que sea lo más cercano a estar en la cabina de una aeronave que avanza a toda velocidad.

Han pasado tres décadas desde la última vez que Maverick emprendió el vuelo, pero la crítica global coincide en que la espera valió la pena. Incluso hay quienes se atreven a asegurar que esta segunda entrega supera con creces al filme que lo inició todo. Aseveraciones que para nada deben tomarse a la ligera. Abróchense los cinturones que ha llegado la hora de despegar.

Publicidad
Publicidad

Publicidad