La última vez que Cruise estuvo en Cannes fue en 1992 para el estreno de la desafortunada Un horizonte muy lejano con su entonces esposa Nicole Kidman. Cruise era por entonces una estrella, pero solo una más en Hollywood.
Kevin Costner, Mel Gibson, Bruce Willis eran otros nombres que brillaban con luz propia en una industria cinematográfica heredera de los grandes iconos del pasado.
Según el sitio especializado The Numbers, las 39 películas que Cruise ha rodado como actor principal han recaudado casi 8 mil 500 millones de dólares en todo el mundo.
La estrella de Cruise pareció apagarse a principios de la década de 2000, cuando brotaron rumores en torno a sus vínculos con la controvertida Iglesia de la Cienciología.
La maquinaria de Hollywood estaba cambiando, y las estrellas independientes eran menos rentables que las marcas de superhéroes. Cruise logró recuperarse y presentarse como una especie de superhéroe de la vida real.
Cruise tiene previstas otras dos nuevas entregas de la exitosa Misión imposible en 2023 y 2024, posiblemente seguidas de una película que podría ser rodada en el espacio.
Tom Cruise demandó a Paramount el año pasado por darle a la próxima "Misión imposible" solo una ventana de 45 días en los cines, antes de pasarla a las plataformas de televisión, según The Hollywood Reporter.
Por todos esos motivos, Cruise cae muy bien en Cannes, que resiste por el momento a los gigantes como Netflix o Disney+.
Top Gun: Maverick saldrá en salas comerciales en Francia el 25 de mayo, dos días antes de Estados Unidos, México y el resto del mundo.
Cuando (Cruise) se compromete con un proyecto, el resultado es bonito
"Cuando se compromete con un proyecto, el resultado es bonito (...), ese es el artista que vamos a recibir" en Cannes, explicó el lunes a la prensa el delegado general del Festival, Thierry Fremaux.