En una carrera de más de 50 años, el artista apodado Vangelis encontró inspiración en la exploración espacial, la naturaleza, la arquitectura futurista, el Nuevo Testamento o el movimiento estudiantil de mayo de 1968 en Francia.
Este genio autodidacta del teclado siempre disfrutó experimentando, pasando con facilidad del rock psicodélico y el sintetizador a la música étnica y el jazz.
Su banda sonora para Carros de fuego ganó un Oscar en 1982, cuando compitió con la de John Williams para la primera película de Indiana Jones.
Este tema, que encabezó las listas de éxitos en Estados Unidos, también tuvo un gran impacto en Reino Unido y se utilizó para los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.
"Su maestría y su tormentosa inspiración en la creación de sonidos, totalmente originales, crearon un público mundial", dijo la ministra de Cultura griega Lina Mendoni.
Entre sus bandas sonoras también figuran las de Missing (Desaparecido), de Costa-Gavras, Lunas de hiel de Roman Polanski y Alejandro Magno, de Oliver Stone. También escribió música para teatro y ballet, así como el himno de Mundial de fútbol en 2002.