Esa acción bastó al histórico equipo de El Cairo, que ostenta las plusmarcas de títulos de campeón de África (10) y de Egipto (42), para citarse en la semifinal del martes con el Palmeiras brasileño, que empieza directamente en la penúltima ronda en calidad de representante de Sudamérica.
Tras el golpe anímico recibido por el tanto de los norteafricanos, el Monterrey trató de reaccionar, sin fortuna.
Estuvo cerca instantes después, con un remate de cabeza de Maxi Meza (55), pero en la última media hora los nervios y el orden defensivo del Al Ahly hizo imposible la igualada.
En la primera mitad las fuerzas estuvieron niveladas pero Monterrey también dispuso de buenas ocasiones para haberse adelantado: Maxi Meza rozó el tanto en el 15 y Rogelio Funes Mori envió fuera por poco en el 20.
Pese a las bajas, sobre todo por la Copa de África, el Al Ahly se salvó del acoso mexicano y rentabilizó al máximo el tanto de Mohamed Hany, dejando hundidos anímicamente a los hombres de Javier Aguirre.
México seguirá teniendo por lo tanto como asignatura pendiente el título mundial de clubes, un objetivo que se le escapa año a año.
En la anterior edición, hace un año en Qatar, Tigres UANL había hecho historia al convertirse en el primer equipo mexicano en acceder a una final del Mundial de Clubes, cayendo allí 1-0 ante el Bayern de Múnich alemán.