Estos son algunos de los aspectos que apreciamos en este regreso de la Fórmula 1 a México de cara al Gran Premio, el que se ha llevado cinco veces el reconocimiento de ser el mejor de la temporada del deporte motor.
El encuentro con la avenida más bonita de México
Llegar a la avenida Reforma siempre puede ser un caos, pero al estar ahí muchas cosas del mundo tienden a olvidarse, incluso la travesía que muchos tenemos para llegar, y es que las esculturas, los modernos rascacielos o los preciosos jardines que engalanan una de las avenidas más representativas de una cosmopolita Ciudad de México, ya no tan afrancesada como un día imaginó Don Porfirio.
Los niños y la casa llena.
Sí bien todo es olvidable cuando ya estás allí, caminar entre la multitud que acudió a ver el Show Run de Red Bull fue todo un viaje. Explico, como en todo evento que se respete de la CDMX hay varios vendedores de memorabilia, gente corriendo y gente enojada, pero a todo esto, se lo suma la cantidad de niños fans del piloto, que orgullosos lloran o portan la camiseta tipo polo de ‘Checo’ o las famosas alas de la bebida energética.
Un panorama que aunque suena un tanto engorroso, es bastante agradable, ya que goza de cierta amabilidad en contraste de los estruendosos motores que recién amenazaban con hacer presencia.

Una presentación ruidosa y un coro incansable
Llegar al espectáculo auspiciado por Red Bull sin tapones en los oídos puede ser un pecado mortal o el más grande acto de amor hecho por un asistente y esto depende completamente de lo mucho que aprecies tus oídos (si vas al autódromo es un articulo de primera necesidad) o lo bastante que estés acostumbrado al ruido -y no, no hablo del espíritu de los V8- si no la presentación que había que comerse con los y las presentadoras del evento, unos decibéles menos en las bocinas habría sido PER-FEC-TO ¿Será que algún día tengamos una reglamentación para ese tipo de performances?
"¡Checo, Checo, Checo!" Nada contra los fans, amar con locura a un piloto mexicano no sucede a menudo y el jalisciense se lo ha ganado a pulso, su talento y su crecimiento lo soportan, no hay más.