El testimonio de Edson Arantes do Nascimento es contundente: “yo no quería ser Pelé; no me gustaba”. El 10 brasileño, la primera gran estrella mundial del futbol y el que es considerado como el más grande jugador de la historia se sincera ante la cámara de Netflix en el documental al que le prestó su apodo, Pelé .
“Era un mundial importante para el país, pero en aquel momento, yo no quería ser Pelé”, insiste el ahora octogenario sobre el que fuera el Mundial México 1970.
Esa es la línea que sigue el documental dirigido por David Tryhon y Ben Nicholas: no se queda en una compilación de momentos gloriosos, sino de angustias personales, de su falta de responsabilidad afectiva y paterna y un claro desentendimiento de la dictadura militar que golpeó a Brasil de 1964 a 1985.
El filme de casi dos horas de duración incluye testimonios de familiares del astro como su hermana, María Lucía, ex jugadores que lo acompañaron en las justas mundialistas como Pepe e incluso políticos como Gilberto Gil –quien además de ser uno de los intérpretes más reconocidos del gigante Sudamericano, fungió como Ministro de Cultura– y Antônio Delfim Netto.
Pero lo más impresionante son los testimonios en voz de un ex jugador que lo tuvo todo y que en el filme llega con ochenta años y apoyado de una andadera.
Las frases que enuncia parecen únicos, como si los hubiera pensado durante toda su vida para decirlos a la cámara.
Recuerda, en viva voz cómo fue que antes de ser jugador de futbol, lustraba zapatos para ayudar en casa, o como su padre lloró el maracanazo en el que Brasil perdía ante Uruguay y el, siendo apenas un niño,le dijo: “voy a ganar una copa para ti”.
Es su misma voz, alegre y carnavalezca, la que de pronto toma tonos serios para confesar que sí, se casó con la mujer de su vida, pero tuvo hijos fuera del matrimonio de los cuales se desentendió, evadiendo su responsabilidad filial y afectiva.
Confiesa que se desentendió también del acontecer diario de la dictadura en la que, una vez aceptada el Acto Institucional Número Cinco (AI5), como método de represión social, él prefirió aceptar las invitaciones del Gobierno Militar y desentenderse del sufrimiento de la gente.
En ese sentido, el documental es un retrato geopolítico de Brasil. Explica cómo el futbol hizo que la gente alrededor del mundo supiera que existía el país de la Amazonas e incluso proyecto a un club de futbol como Santos, que antes de que Pelé llegará y “en su primer entrenamiento demostró que era un genio”, como diría Pepe en el filme, apenas tenía un puñado de seguidores.
Y sí, Pelé es también una compilación de momentos gloriosos, como ese en el que levantó la copa del mundo después de decir que ya no jugaría para la selección por la mala suerte que tenía en los mundiales, después de decir “yo no quería ser Pelé”.
