El Festival de Sundance, en Estados Unidos, anunció este mes que celebrará proyecciones para el público en autocines (los populares drive-in) y en pequeños cines en todo el país, así como en línea.
La Berlinale siempre se ha sentido orgullosa de la venta de entradas que organiza cada año para que el público en general pueda asistir a las proyecciones.
Alemania cerró todos los cines a principios de noviembre, pero el país está experimentando una segunda oleada del covid-19 especialmente virulenta. El cierre está previsto oficialmente hasta el 10 de enero.
El festival de Berlín, que entrega su conocido Oso de Oro, dura 11 días, durante los cuales los estudios y productores negocian y compran derechos de películas.
Con este aplazamiento, el certamen se acerca a Cannes, que se celebra en mayo, aunque según Moritz Hemminger, vicepresidente de ventas de la agencia ARRI Media, eso no tendrá mayor impacto, puesto que hay gran número de películas en espera.
"Los productores han retenido muchas películas en los últimos meses, a la espera de que vuelvan los festivales con presencia física", declaró a la revista Variety.
La edición 2020 de la Berlinale se celebró en febrero, antes de que Alemania sufriera el primer impacto de la pandemia mundial. Una película iraní, There is no evil, del director Mohammad Rasoulof, se llevó el Oso de Oro.