Leopoldo Luque, médico de Diego Maradona, se presentó a declarar este lunes de forma espontánea en la fiscalía de San Isidro, luego de que el domingo su consultorio y casa fueran registrados por orden de la Justicia y tras asegurar que hizo "lo mejor" que se pudo por el exfutbolista.
Luque llegó a los tribunales de San Isidro junto a su abogado, Julio Rivas, para declarar ante los fiscales que investigan las circunstancias en las que se produjo la muerte de Maradona, aunque fuentes del Ministerio Público señalaron que el también neurocirujano "no está formalmente imputado" en la causa.