Estoy sentado en una de las sillas azules del Estadio La Bombonera, de Boca Juniors y, a solo unos metros de distancia, está Diego Armando Maradona. Lo que veo con detenimiento, como lo hacen también una decena más de periodistas, es un Maradona con sobrepeso, vistiendo la playera azul del equipo que lo proyectó a la divinidad del futbol. Está triste y emocionado, su rostro parece encarnar la contradicción de sus sentimientos. A unos metros hay cámaras que apuntan hacia él y, detrás, un director que ve la escena con mucho detenimiento a través de una pantalla pequeña.
Así fue jugar con Maradona en la cima del mundo
Desde el set de la serie 'Maradona: Sueño Bendito', el actor Nazareno Casero recreó la anécdota de haber jugado con Diego en La Paz, Bolivia, junto a Evo Morales.
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Diego se planta frente al micrófono y mira hacia las gradas, agradecido, y pronuncia su famoso discurso de despedida: “El fútbol es el deporte más lindo y más sano del mundo. De eso no le quepa la menor duda a nadie. Porque se equivoque uno, no tiene que pagar el fútbol. Yo me equivoqué y pagué. Pero la pelota no se mancha”.
Es la tarde del 21 de marzo de 2019, pero en realidad parece la tarde del 10 de noviembre de 2001, la fecha en la que el 10 argentino pronunció estas palabras para retirarse del futbol. Aunque esta escena es una dramatización de aquel momento que formará parte de la serie de Amazon Maradona: Sueño bendito, aún resulta potente y más de un periodista presente en el set se emociona, como lo hicieron miles de aficionados hace 18 años atrás. Pocas veces se puede ver recreada la historia en el mismo lugar y los periodistas-futbolistas-frustrados que estamos presentes lo sabemos y nos invade una alegría lúdica, de grito de gol en el receso de la secundaria.
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Unas horas antes de esta escena el set de la serie, todos comentan la gran caracterización de Maradona del actor Juan Palomino, quien debió subir más de 10 kilos para interpretarlo. “Es que está idéntico”, decían los del equipo de producción. Sin embargo, bastó para cambiar de tema que el actor Nazareno Casero, quien interpreta a Diego en su faceta más joven, dijera que una vez jugó con él.
Casero sonríe y agrega: “También, en ese mismo partido, jugó Evo Morales [ahora ex presidente de Bolivia] y el Diablo Echeverri, a quien me tocó marcar”. La razón de ese partido amistoso con veteranos y figuras argentinas y bolivianas, realizado en La Paz Bolivia, era para protestar por el veto de la FIFA a jugar en estadios a una altura mayor 2750 metros sobre el nivel del mar, algo que afectaría a la selección boliviana porque evitaría que jugara como local porque su estadio se encontraba a 3,640 metros sobre el nivel del mar. “La premisa de ese partido era de se juega donde se vive”, recuerda casero.
También tiene grabado en la memoria lo que dijo Maradona antes de salir al campo ese 17 de marzo de 2008: “‘Vamos a salir a divertirnos, que no somos futbolistas, muchachos’, fue lo que dijo Diego, y él salió de su lugar, que es el trono del futbol, para hacernos sentir incluidos a todos nosotros, que no éramos futbolistas”.
Pese a ser estadio a mayor altura en el mundo, el equipo de Maradona ganó 7-4 y marcó cuatro de esas anotaciones. “Fue interesante como experiencia, porque a esa altura en la que costaba respirar, Diego jugó todo el partido. Hizo goles y hasta bajó a defender. Te habla de su locura por el futbol en el mejor sentido, de una pasión absoluta por lo que hace”.
Casero explica que no se quiso tomar una foto con Diego porque no quería molestarlo, como el resto que se avanzaba sobre él. “Veía el fanatismo que despertaba en todos y la desesperación que le generaba tenerlos que atender a todos, así preferí no acercarme. Yo quería ser el que no le pedía una foto. Dejarlo tranquilo. Me pareció lo más humano que podía hacer para él”.
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