Los polacos debieron quedar pasmados con la noticia de que un presunto agente británico llamado James Bond estuvo en el país bajo el servicio secreto de Su Majestad en la década de 1960, después de que el Instituto de la Memoria Nacional (IPN, por sus siglas en polaco) publicara sobre él en las redes sociales.
Según el archivo del instituto, James Bond llegó a Polonia el 18 de febrero de 1964, fue oficialmente empleado como archivista del Agregado Militar de la Embajada Británica y pronto llamó la atención de los oficiales del servicio de contrainteligencia polacos.