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Un posible espía llamado James Bond existió realmente durante la Guerra Fría

El 007 creado por Ian Fleming llegó a los cines en 1962, lo que lleva a sospechar que los espías británicos hayan gastado una broma a los polacos con la elección de este seudónimo en 1964.
jue 24 septiembre 2020 12:40 PM
james bond
Según el archivo del instituto, James Bond llegó a Polonia el 18 de febrero de 1964 y fue oficialmente empleado como archivista.

Los polacos debieron quedar pasmados con la noticia de que un presunto agente británico llamado James Bond estuvo en el país bajo el servicio secreto de Su Majestad en la década de 1960, después de que el Instituto de la Memoria Nacional (IPN, por sus siglas en polaco) publicara sobre él en las redes sociales.

Según el archivo del instituto, James Bond llegó a Polonia el 18 de febrero de 1964, fue oficialmente empleado como archivista del Agregado Militar de la Embajada Británica y pronto llamó la atención de los oficiales del servicio de contrainteligencia polacos.

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"Sabemos que estuvo en Polonia entre 1964 y 1965, dijo Marzena Kruk, directora del archivo del IPN.

"Viajó un poco por Polonia (...) le gustaban las mujeres, igual que a su 'tocayo' ficticio, pero no hay ni una palabra sobre el Martini", comentó, sobre la bebida favorita del personaje de ficción. "Sin embargo, hay información de que le gustaba la cerveza polaca".

Bond estaba bajo estricta vigilancia, y visitó las regiones de Bialystok y Olsztyn del noreste de Polonia para intentar "penetrar en las instalaciones militares" del estado satélite soviético, según los archivos.

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Sin embargo, se descubrió que no había establecido contactos con ciudadanos polacos, lo que habría tenido graves consecuencias para cualquier polaco sospechoso de trabajar con agentes del otro lado del Telón de Acero.

El agente británico 007, creado por el autor Ian Fleming, llegó a la gran pantalla en 1962 interpretado por el actor Sean Connery en la película Dr. No, lo que llevó a algunos a sospechar que los espías británicos podían estar gastando una broma a sus homólogos polacos con la elección de este seudónimo.

"Tal vez fue un poco de diversión con la contrainteligencia polaca, tal vez tenían sentido del humor", dijo Kruk.

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