"Esta película producida en Francia, y luego comprada por Netflix para su difusión en Estados Unidos, es emblemática de la indispensable libertad de expresión que necesita el cine, en toda su diversidad, para abordar temas incómodos, y por lo tanto necesarios para el ejercicio de la democracia", declaró la sociedad Autores, Realizadores y Productores (ARP) en un comunicado.
"En un momento en el que los estadounidenses más conservadores piden el boicot del filme Mignonnes, queremos dar nuestro apoyo a Maïmouna Doucouré, su realizadora, que obtuvo el premio a mejor dirección en el Festival de Sundance", añade la sociedad.
Una primera ola de críticas en agosto llevó a Netflix a retirar el cartel utilizado para promover la película, que se estrenó en las salas a mediados de ese mes en Francia, antes de emitirse en internet en Estados Unidos el 9 de septiembre con el título de Cuties.
Aunque los ataques provienen de todo tipo de internautas, incluidos los de izquierda, el tema unió a numerosos conservadores estadounidenses.