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10 cosas de 'Psycho' que todo fan de Hitchcock debe de saber

La película más icónica del suspenso esconde secretos igual de fascinantes.
lun 15 junio 2020 08:37 PM
anthony perkins en el set de Psycho
Anthony Perkins en el set de Psycho.

Hoy se cumplen sesenta años del estreno de Psycho (Piscosis), sin duda la obra más importante en la carrera del maestro del suspenso, Alfred Hitchcock. En ella seguimos a Marion Crane (Janet Leigh) quien se esconde en un hotel, propiedad de Norman Bates (Anthony Perkins), un hombre seriamente obsesionado con su madre. Con una maestría técnica y narrativa inigualable, esta trama se convirtió en una de las cintas de suspenso más aclamadas de todos los tiempos. Para celebrar su aniversario, enlistamos diez cosas que todo fan de Hitchcock debe saber sobre ella.

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Al ritmo del jazz

Hitchock imaginaba esta película musicalizada por jazz, que junto con el rock y el pop, era un género común en el cine. Sin embargo, Bernard Herrmann, quien estaba a cargo de la m´úsica, optó por usar sólo instrumentos de cuerda.

Un set perturbador

Para mantener a Leigh alterada, Hitchcock ponía dummies aterradores de la mamá en el vestidor de la actriz, e incluso la espantaba durante sus descansos.

La regadera

Esta escena, sin duda una de las más icónicas en la historia del cine, tardó siete días en filmarse. Se tiró en 77 ángulos distintos, 26 tomas del desagüe y cincuenta cortes. Originalmente no llevaba música, pero Herrmann insistió. El resultado fue tal, que HItchcock le aumentó el sueldo.

El baño

Si, hay muchas razones por las que la escena de la regadera da de qué hablar. Sin embargo, al momento de su estreno lo que causó controversia fue que se viera un retrete. Psycho es la primera cinta estadounidense en la que se muestra uno, y que además, se escucha.

El hijo de mami original

El personaje de Norman Bates está inspirado en el asesino serial Ed Gein, quien exhumaba cuerpos y hacía "memorabilia" repugnante con ellos, y quien tenía una relación con su madre muy similar a la de Bates con la suya.

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El verdadero Norman Bates

En la novela de Robert Bloch, cuyos derechos compró Hitchcock por 9 mil dólares, Bates era un homber poco atractivo y solitario. Hitchcock decidió hacerlo joven y guapo porque para él era importante que fuera un personaje de quien nadie sospecharía nada.

Sonido meticuloso

Hitchock fue famoso por su atención al detalle, y esto lo demuestra. Más o menos al inicio de la cinta, hay una escena en la que Norman descubre que hubo un asesinato y le grita a su madre. En la postproducción el audio de ésta, el director pidió que quitaran todos los tonos bajos de Anthony Perkins para que sonara más como un adolescente asustado.

El cameo imprescindible

Hitchcock era famoso, entre mil cosas, por hacer cameos en todas sus películas. En Psycho aparece en el sexto minuto de la cinta usando un sombrero blanco, mientras Janet Leigh camina.

Final secreto

Para Hitchcock era importantísimo que la historia fuera un misterio. Tanto así que hizo prometer al cast y al crew que no revelarían ningún detalle de la cinta fuera del set, y no les reveló el final hasta que fue absolutamente necesario hacerlo. Y no sólo eso: al adquirir los derechos de la obra, el director también compró todas las copias que pudo de la novela, para evitar que se divulgara el final.

Poca fe

Paramount Pictures no creía en esta cinta, así que, para la distribución, Hitchock ofreció que no le pagaran su cuota usual, a cambio de que le dejaran quedarse con un porcentaje de las ganancias (además de la lucha que todos conocemos: él mismo financió la cinta y negoció filmar en el lote de Universal). Así, el estudio accedió a darle el sesenta por ciento de lo recaudado. El éxito fue tal, que Hitchock se hizo de una fortuna.

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