Esta modalidad, típica inglesa, consiste en golpear una bola con un mazo para hacerla pasar por debajo de unos aros, practicándose en terrenos "grandes, como dos de tenis", subraya la Croquet Association.
Muy practicado por personas jubiladas, así como los bolos ingleses, un deporte hermano, el cróquet aspira a que la inédita situación actual le puede servir para rejuvenecer su imagen.
"Hay solo una persona en el campo al mismo tiempo", recuerda Jonathan Isaacs, vicepresidente de la Croquet Association.
"Para el golf cróquet (una variante), incluso si hay dos jugadores en la pista al mismo tiempo, se impone al jugador que no está en su turno seguir el juego a distancia", añade.
EL origen del cróquet, practicado por Winston Churchill, a pesar de su fama de poco amigo de los deportes, se pierde en los siglos, aunque Isaacs sitúa su origen, al menos, en el XI.
Los bolos ingleses
A pesar de la pausa impuesta por la pandemia, las finanzas de los clubes no sufren, asegura el directivo.
"Pero la mayor parte de los jugadores ya no puede esperar para regresar al césped", añade.
Para los practicantes de mayor edad, la situación sanitaria del Reino Unido, donde el coronavirus se ha cobrado más de 36,000 vidas, sigue siendo un freno importante.