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“Sería un error tirar a la basura los 90 partidos jugados del Clausura 2020”

Para Roberto Gómez Junco, comentarista de ESPN, los equipos del futbol mexicano deberían completar el torneo Clausura 2020 de la Liga MX antes que pensar en comenzar el siguiente.
jue 21 mayo 2020 08:47 PM
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A Roberto Gómez Junco sí le salen las cuentas. El exfutbolista originario de Monterrey, convertido desde hace años en uno de los analistas de futbol imprescindibles de México, afirma que el torneo de Clausura 2020 de la Liga MX, que fue suspendido en marzo después de la jornada 10 a raíz de la pandemia del coronavirus, se podría desahogar en menos de un mes, siempre y cuando se tenga la autorización de las autoridades sanitarias.

Pero si aun con las condiciones necesarias los equipos cancelan este torneo, como –según reportes de algunos medios– estuvieron a punto de hacer en una reunión que debía celebrarse esta semana pero que se pospuso para el 25 de mayo, “estamos hablando de 90 partidos jugados que se tirarían a la basura”, afirma el comentarista de ESPN en entrevista con Life and Style.

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“El caso de México es muy distinto al de algunas ligas europeas que ya han cancelado y que tienen torneos largos y calendarios apretados porque participan en competiciones continentales”, explica. “La Liga MX, con sus dos torneos cortos, tiene el margen de maniobra necesario para, en el peor de los casos, acabar este torneo y no jugar el del segundo semestre. Es muy diferente no jugar un torneo que no ha empezado a anular de un plumazo el que está en marcha con 10 jornadas disputadas”.

También asegura que si los clubes no reanudan el Clausura 2020 será por intereses económicos, como el de terminar contratos con algunos jugadores o renegociar salarios. “Esto me parece válido y legítimo. Cuando el futbol resurja, tendrá que hacerlo en condiciones muy distintas, y los jugadores que no lo entiendan, no tendrán cabida en el futbol de México ni del mundo. Ya no se manejarán cantidades estratosféricas. Hay que entender en dónde vivimos y que en el futbol, como en otras actividades, se tendrán que hacer sacrificios”, señala.

Lo que no acepto es que los dirigentes [del futbol mexicano] se luzcan como si estuvieran muy preocupados por la salud de todos. Sus criterios para cancelar el torneo o no serán primordialmente económicos.

“Lo que no acepto es que los dirigentes [del futbol mexicano] se luzcan como si estuvieran muy preocupados por la salud de todos cuando sabemos que no es así, que sus criterios para cancelar el torneo o no serán primordialmente económicos”, agrega. “Entiendo que hay equipos que están al borde de la quiebra, es una nueva realidad a la que hay que ajustarse, pero lo que no entiendo es cómo puedes perder más dinero jugando que sin jugar, que algunos equipos digan: ‘Si reanudo, quiebro’. Más bien, si no reanudas es como quiebras. Yo pensaría que les urge volver a jugar, porque de esa forma reactivan la economía del futbol”.

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Se prevé que la Liga MX anuncie su resolución la próxima semana, pero la moneda sigue en el aire, en especial porque los clubes están divididos entre los que prefieren cancelar el torneo y cerrar el capítulo, y los que quieren reanudarlo en cuanto sea posible, como Guadalajara, que incluso ya ha presentado una propuesta de protocolos y calendario. La noticia de que ocho jugadores del Santos de Torreón dieron positivo de Covid-19 puede ser determinante para inclinar la balanza hacia la alternativa de la cancelación.

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La Liga MX se interrumpió el 15 de marzo, luego del partido a puerta cerrada entre Cruz Azul y América de la jornada 10. El Cruz Azul marchaba como líder del torneo Clausura 2020.

Gómez Junco también se ha imaginado un calendario para concluir el Clausura 2020. “Por ejemplo, si se reanuda el 11 de julio y se juegan dos partidos por semana, es posible cumplir con las 17 jornadas de la fase regular y con la liguilla de ida y vuelta –a puerta cerrada y con los protocolos debidos–, y disputar la final el 23 de agosto”, dice. “Y aún tendrías margen de sobra para ajustar el siguiente torneo y desahogarlo en menos de tres meses jugando dos partidos por semana. Podrías iniciarlo a mediados de septiembre y terminarlo, cuando mucho, a mediados de diciembre”.

Aun si se reanudara el torneo, yo veo este como el peor año del futbol mexicano desde que tengo uso de razón.

Otra opción es recortar el torneo y terminarlo en menos de un mes, pero sin saltar de inmediato a la liguilla. “Al menos daría dos jornadas, la 11 y la 12, para definir a los ocho clasificados. De hecho, sería una definición muy interesante, porque hay seis equipos empatados con 14 puntos, de la séptima a la duodécima posición. Imagínate la emoción que habría en esas dos jornadas en las que se definieran los ocho boletos, con el Cruz Azul y el León ya clasificados, pero con nueve o 10 equipos peleando los lugares disponibles. Así le darías más legitimidad a la fase regular, y después la liguilla también se puede acortar si los cuartos de final, las semifinales y la final son a un partido”.

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En el futbol mexicano, argumenta, no puede haber campeón sin liguilla. “Sería ridículo decirle al Cruz Azul: ‘Te felicito, eres campeón porque fuiste el líder después de 10 jornadas’. Pero sería igual de ridículo aplaudirle irónicamente al Cruz Azul y decirle: ‘Te felicito por tu liderazgo que no sirvió para nada porque echamos por la borda las 10 jornadas jugadas’”, dice. “Estamos hablando de 90 partidos jugados entre 18 competidores que serían tirados a la basura. ¿Por qué? Si cuando el futbol se pueda reanudar –en julio, agosto o cuando sea–, se podría concluir este torneo en vez de pensar en el siguiente. Si existen las condiciones sanitarias convenientes, hay que reanudar con el torneo que había quedado inconcluso”.

Para Gómez Junco, quien en las décadas de 1970 y 1980 jugó con el Atlético Español, los Tigres de la UANL, Monterrey y Guadalajara, entre otros, este es el peor año para el futbol mexicano del que tenga memoria. “En parte por ese golpe artero de abolir el ascenso y el descenso, y después por el coronavirus”, ahonda. “Claro que eso modifica por completo la economía del futbol, la percepción del juego, nos ubica en la realidad, volvemos a entender que el futbol no tiene importancia. Ahora, si de ribete cancelan el torneo y le dicen al Cruz Azul: ‘De nada sirvió tu liderazgo y echamos a la basura 90 partidos’, entonces sería todavía peor”.

En México los jugadores no existen, les falta personalidad, capacidad y el espíritu solidario que se necesita para formar un bloque y opinar como bloque, para decir aquí estamos y pensamos tal cosa.

¿No sería bueno escuchar la voz de los jugadores, saber lo que opinan sobre esta situación?, se le cuestiona. Su respuesta, muy a su estilo, es demoledora.

“En México los jugadores no existen, les falta personalidad, capacidad y el espíritu solidario que se necesita para formar un bloque y opinar como bloque, para decir aquí estamos y pensamos tal cosa, como lo hacen en España o Argentina, donde las asociaciones de futbolistas funcionan como tales”, dice. “Aquí el jugador está supeditado a lo que decidan otros con otros criterios, personas que, por lo general, no tienen mucha capacidad para ver más allá de sus propios intereses. Por supuesto que falta la voz del jugador, que en México lamentablemente nada más está para hacer lo que le digan. Pero también son comodinos y piensan: ‘A mi no me pasa nada mientras no me hables de ajustar mi salario’. Se sabe que en varios equipos hay jugadores que se han rehusado a ajustar su salario, sin entender que el mundo ya es distinto, como también lo es el futbol en el que juegan”.

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