La temporada surcoreana de béisbol comenzaba este martes con cinco partidos a puerta cerrada, como antesala de una reanudación progresiva, y muy esperada, del deporte profesional en el país que era hace algunos meses uno de los primeros focos del coronavirus, para placer de telespectadores que extrañan los "directos" en el mundo entero.
Los futbolistas tendrán a su vez el viernes el inicio de la K-League, el campeonato profesional, antes de que algunas de las mejores golfistas surcoreanas se enfrenten la semana próxima.
Ningún espectador era admitido en las tribunas de los cinco recintos que albergaban este martes los primeros partidos de la federación surcoreana de béisbol (KBO), cuya temporada profesional iba a comenzar el 28 de marzo.