"En el futbol, de repente hombres y mujeres jóvenes deportistas están en aislamiento social, con una suspensión de sus vidas activas y dudas sobre su futuro", señaló Vincent Gouttebarge, exjugador francés y jefe médico de Fifpro.
Con muchos países bajo estrictas normas de confinamiento para intentar contener la propagación del coronavirus, Gouttebarge recuerda que muchos jugadores profesionales viven en países extranjeros, sin familia, y en muchos casos con ansiedad porque se acerca el final de sus contratos cortos.
La encuesta de Fifpro, realizada en colaboración con el hospital de la Universidad de Ámsterdam, da continuidad a un estudio idéntico realizado entre diciembre y enero en el que el 11% de las mujeres y el 6% de los hombres mostraron síntomas de depresión. Entonces se incluyó a 307 futbolistas.
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Problema social
"Al llevar a cabo el estudio y publicar los resultados somos muy conscientes de que estamos comunicando una reflexión sobre un problema social que afecta a más gente que a nuestros miembros", señaló el secretario general de Fifpro, Jonas Baer-Hoffmann.
Sin embargo, Fifpro no quiere que las preocupaciones por la salud mental de los deportistas se utilicen como argumento para retomar las competiciones lo antes posible.
"Si ponemos presión en los jugadores para hacerlos regresar en un medio donde podrían sentir que su seguridad está en peligro, podría aumentar su ansiedad y su preocupación", dijo Baer-Hoffmann, en una conferencia de prensa telefónica este lunes.
"Creo que el énfasis debe estar más en comprender que los jugadores de futbol en general son más similares al resto de la sociedad que lo que la gente piensa", añadió.
Como el resto de ciudadanos, los futbolistas de gran parte de los países se enfrentan a medidas de confinamiento, dictadas en marzo, para intentar contener la expansión del coronavirus.
La pandemia de coronavirus ha provocado 164,000 muertos en el mundo, dos tercios de esta cifra en Europa.